En octubre de 2014 una adolescente de quince años, víctima de la violencia machista pese a su temprana edad, fue brutalmente golpeada por su exnovio en la localidad de Carcaixent. La menor sobrevivió a la paliza pero sufrió numerosas fracturas faciales y todavía hoy padece secuelas. El juzgado de Menores número cuatro de València condenó a su agresor, también menor en el momento de los hechos, a cuatro años de internamiento en régimen cerrado y a otros cuatro de libertad vigilada por un delito de homicidio en grado de tentativa. Asimismo, la Generalitat debía asumir el pago de la indemnización, fijada en 40.915 euros, ya que el agresor estaba a cargo de su hermano y éste había solicitado su acogimiento por parte de Bienestar Social, pero pese a los requerimientos judiciales el Consell todavía no ha hecho frente al pago.

El pasado 16 de mayo el juzgado daba un ultimátum a la Generalitat para que hiciera frente a la responsabilidad civil solidaria por las lesiones sufridas, los días de incapacidad y las secuelas de la víctima, fijando un plazo de diez días para el pago. Más de tres meses después la familia de la joven se muestra indignada ante la actitud del Consell, quien sigue sin abonar cantidad alguna a esta víctima de la violencia machista que trata de rehacer su vida.

La joven quería matricularse este año en la carrera de Arquitectura pero no ha podido finalmente por falta de recursos económicos. «El curso que me perdí entre hospitales pude recuperarlo gracias a la ayuda de profesores de repaso con el dinero de mis padres», explica la muchacha, quien ya ha cumplido 18 años y espera poder cursar Arquitectura con el dinero de la indemnización. «Ahora es cuando lo necesito», reclama después de 107 días de tratamiento y varias intervenciones faciales.

Mientras ella espera que la Generalitat cumpla con la orden judicial que ya en mayo decía textualmente: «Requiérase nuevamente a la Generalitat Valenciana, para que en el improrrogable plazo de diez días, haga efectiva la indemnización que viene obligada a satisfacer por importe de 40.915 euros», su agresor, quien en la actualidad tiene veinte años, goza ya de permisos en el centro de internamiento de menores.

Agresión en Carcaixent

El Juzgado de Menores número cuatro de València consideró probado que en la madrugada del 12 de octubre de 2014 el joven mantuvo una discusión con su exnovia, de quince años, en el portal del domicilio de ésta, en Carcaixent. En el transcurso de la misma el menor cogió a la chica de la cabeza «haciendo impactar la zona del macizo cráneo facial, en al menos dos ocasiones, contra las paredes». A continuación le dio varios puñetazos en el cuerpo, que «le podían haber causado la muerte ya que afectaron a zonas vitales», según detalla la sentencia.

Como consecuencia de la brutal paliza la adolescente sufrió múltiples traumatismos faciales y lesiones que tardaron en curar más de cien días, así como estrés postraumático. En el momento de los hechos el agresor estaba bajo el cuidado de su hermano mayor ya que había faltado el padre de ambos un año antes. No obstante, el hermano ya había iniciado los trámites para que éste fuera tutelado por los servicios sociales. Aunque inicialmente se absolvió a la Generalitat del pago de la responsabilidad civil, el juzgado de menores acabó dando la razón a la acusación particular que entendía que el Consell debía asumir el pago de la indemnización.

«Hay que quererse más una misma y no permitir que tu novio te controle»

La joven agredida en Carcaixent por su exnovio, quien le propinó una brutal paliza en octubre de 2014 que la dejó hospitalizada durante medio mes y con tratamiento de reconstrucción facial durante casi un año, trata de salir adelante y rehacer su vida. Ahora con 18 años ve las cosas desde otro punto de vista y lanza un mensaje a otras chicas que puedan encontrarse en su misma situación con novios controladores y posesivos. «Hay que quererse más una misma y no permitir que tu novio te controle, me he dado cuenta ahora con el paso del tiempo», asegura.