Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en Llaurí a dos hombres de 31 y 41 años, de origen español, por la sustracción de un vehículo, tras una persecución durante más de 60 kilómetros por las poblaciones de Gandia, Xeraco, Tavernes de la Valldigna, Favara y Llaurí.

Los sospechosos llegaron a circular a velocidades de 130 kilómetros por el interior de las poblaciones, con peligro para los peatones que se encontraban en la calle y durante la detención agredieron a los agentes, según fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron sobre las tres menos veinte de esta madrugada en Gandia, cuando los agentes que realizaban labores de prevención de la seguridad ciudadana observaron en la plaza de España un vehículo estacionado en sentido contrario con dos ocupantes en su interior. Los policías se aproximaron para averiguar dicho comportamiento, pero al percatarse de la presencia policial, el coche inició rápidamente la marcha haciendo caso omiso a las indicaciones policiales, siendo interceptado nuevamente en una intersección cercana. En el momento que los agentes volvieron a bajar del vehículo, éste aprovechó para acelerar bruscamente y darse de nuevo a la fuga por la N-332.

Maniobras peligrosas

Los agentes iniciaron el seguimiento, respetando las normas de circulación a la vez que facilitaban comunicados constantes de la ubicación del vehículo a través de la sala del 091 para la colaboración con el resto de indicativos. Durante el seguimiento, el vehículo circuló por las poblaciones de Xeraco, Tavernes de la Valldigna, Favara y Llaurí, durante más de 60 kilómetros, realizando maniobras como invadir la calzada contraria o frenar bruscamente para colisionar con el vehículo policial que le seguía.

En Llaurí, el vehículo realizó un giro brusco y golpeó con un coche policial provocándole daños en el frontal izquierdo ya que circulaba a gran velocidad. Los ocupantes trataron de huir a pie aunque fueron detenidos a escasos metros por los agentes, que sufrieron heridas leves al resistirse los hombres a su detención.