«Se nos ha ido otra bellísima y grandérrima (sic) persona. Alguien luchador, con fuertes ideales».

«Ha muerto Rafa Granell, un compañero ecologista, decrecentista (sic) y activista social del País Valenciá. Tuve el gusto de participar con él y otros compañeros y compañeras del Estado en la mítica Asamblea del 15M en Marinaleda. (...) Pensábamos y seguimos pensando que otro mundo es posible».

«Se nos ha ido un compa de buen humor contagioso, jovial, inteligente y cabal, de forma muy injusta y dejando muchas conversaciones y proyectos en marcha».

«Es un día gris y triste, más por el modo como le fuera robada su vida. Buen viaje a Ítaca y encuentro con los ancestros, compañero de camino. La lucha por un mundo justo continúa. Un abrazo colectivo que pueda llegarte hasta ese no espacio al que viajas ahora».

Las redes sociales bulleron en cuanto se conoció el fallecimiento de Rafael Granell Ruiz ayer a primera hora de la mañana en el accidente de la avenida General Avilés. Granell era mucho más que un ingeniero agrónomo de 39 años. Era un hombre convencido de sus ideas que ya en la treintena había encontrado en el movimiento de protesta 15-M una forma por la que luchar por sus ideales, en el que tenía grabado el compromiso social y el ecologismo. «Estamos intentando impulsar el tejido social. Grupos de afinidad que pueden derivar en muchas cosas: monedas sociales, bancos de tiempo, grupos de consumo... Si no estáis metidos en estos líos, que no son tanto, os animo a que en vuestras ciudades os asoméis a estos proyectos, porque esto ataca directamente al capitalismo», decía en aquellas encendidas charlas de 2011.

Vinculado con el diario digital Diagonal, reconvertido después a El Salto, actualmente estaba becado en en el proyecto Polibienestar de la Universitat de València bajo la tutoría del catedrático Jordi Garcés, quien ayer se confesaba desolado. También estaba vinculado al movimiento Scout.

Sus amigos le recordaban ayer con una frase unánime a modo de despedida: «Que la tierra te sea leve».