El incendio declarado este miércoles en la cumbre de Gran Canaria, que comenzó en la zona lateral derecha del Parador de la Cruz de Tejeda, ha afectado hasta ahora a 2.700 hectáreas de pinares y monte bajo y sigue activo con tres de sus seis sectores estables, aunque no estabilizados.

La consejera de Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno canario, Nieves Lady Barreto, ha ofrecido en rueda de prensa la última hora de la situación este incendio forestal, que ha obligado a evacuar a alrededor de 800 personas que residen en alguno de los municipios situados en los 27 kilómetros de su perímetro, a quienes ya se ha autorizado a regresar a sus casas.

La consejera ha destacado que lo que preocupa ahora son las rachas de viento de hasta 80 kilómetros que se prevén para esta tarde en las medianías y zonas de cumbre de Gran Canaria, ya que su acción podría reavivar las zonas más estables y empeorar en las que todavía se trabaja con "ataques directos para rematar y anclar determinadas zonas".

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María Nieves Monzón, vecina de Cueva Grande, uno de los primeros barrios del municipio de San Mateo, que fue evacuado ayer por el incendio declarado en esta zona de Gran Canaria, ha asegurado que ella y su marido salieron "corriendo con lo puesto" al ver que empezaban a caer cenizas sobre su patio.

"Aquello era un vendaval", ha explicado a Efe Monzón, que supone que eso fue lo que avivó un fuego que inicialmente no parecía tener mucha importancia, pero que luego se propagó con rapidez, hasta el punto de arrasar 1.000 hectáreas en solo tres horas.

Ella es una de las afectadas por el incendio que ha pasado la noche en el albergue que han habilitado en San Mateo las autoridades y la Cruz Roja. Ella relata que a mediodía divisó en la loma frente a su casa una humareda a la que no le dio "mucha importancia", porque vieron pasar un helicóptero, aunque aquello continuó.

Por su parte, el consejero de Obras Públicas y Carreteras del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, ha precisado que todas las vías cerradas para facilitar las labores de los servicios de extinción están ya habilitadas y limpias, salvo la GC-150, si bien ha recomendado a la población que no las use para no ponerse en riesgo ni obstaculizar la labor de los equipos de extinción.

En cualquier caso, ha precisado que es la Guardia Civil la encargada de autorizar la apertura al tráfico de las carreteras cerradas por este incendio.

La delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, ha informado de que, dada la buena evolución del incendio, a la que ha ayudado la lluvia y el trabajo que se ha desarrollado desde tierra durante la noche, se ha decidido a anular la petición de refuerzos aéreos que se había hecho al Gobierno de la nación.

Barreto ha informado de que la niebla ha impedido esta mañana actuar a los medios aéreos del Cabildo de Gran Canaria, el Gobierno canario, la Guardia Civil y el Ejército del Aire que operan en la isla contra un fuego que mantiene sin luz y sin telefonía fija a unos 600 vecinos.

Tras visitar la zona afectada, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha calificado de "espectáculo dantesco" la huella que ha dejado el fuego en la cumbre de la isla, donde, según ha dicho, se han registrado "muchos daños".

El incendio ha quemado terrenos tanto de la Reserva de la Biosfera, aunque sin llegar a afectar a la laurisilva de Aríñez y Valleseco, como de las dependencias más antiguas del Parador de la Cruz de Tejeda.

La confluencia de vientos del norte y del sur es uno de los factores que podrían explicar la rápida y voraz evolución de este incendio, una cuestión que evaluarán los distintos servicios que trabajan en su extinción, ha dicho Barreto, quien ha precisado que la investigación para esclarecer las causas de este siniestro se iniciará cuando proceda, ya que la prioridad es dar por controlado el fuego.