Aunque los implicados en el tiroteo ocurrido a primera hora de la mañana del lunes en el barrio de la Coma, en Paterna, que se saldó con tres heridos, dos de ellos de bala, siguen ofreciendo versiones contradictorias, la versión que empieza a perfilarse como más próxima a la verdad es que los dos tiroteados pretendían recuperar 30.000 euros que supuestamente les robó el clan valenciano hace cuatro meses.

Así, al menos, lo asegura uno de los heridos, Alfonso H. G., quien asegura que cuatro miembros del clan de los Xavi, residentes en La Coma, les habrían robado 30.000 hace unos cuatro meses, cuando habían venido desde Albacete para reunirse en un hotel de Paterna donde iban a cerrar un negocio. Aunque el detenido no ha revelado la naturaleza de ese «negocio», la Policía Nacional trata de averiguar si se trataba de la compraventa de cocaína, ya que 30.000 es el precio estándar que se paga por un kilo de esa sustancia.

La versión es creíble porque eso explicaría el recibimiento a tiros del que fueron objeto Alfonso H. G. y su amigo, Mariano F. R., cuando entraron en el piso de uno de los paterneros, Luis R. V.

Sin embargo, la versión del otro albacetense, Mariano, es completamente distinta. Así, afirma que, en realidad, ambos habían viajado desde la ciudad manchega a Paterna para devolverle a Luis R. V. un dinero prestado dos semanas antes. Según él, le había dejado 6.000 y ahora le iba a devolver 12.000, ya que esos eran los intereses pactados desde un primer momento. Esta explicación, sin embargo, no parece muy compatible con ese recibimiento a tiros si es que únicamente iban a entregarles dinero.

De momento, ninguno de los tres arrestados de los Xavi -a los dos primeros detenidos, Luis y su tío Nicolás R. V., se le unió ayer el hermano de este último, Juan Antonio R. V.- ha querido contar qué sucedió y se limitan a afirmar que fueron los manchegos quienes les atacaron con intenciones asesinas.

El revólver fue robado en 1996

La Policía Nacional aún trata de encontrar el resto de armas utilizadas en la refriega -falta como mínimo una escopeta recortada con la que uno de los manchegos fue tiroteado en la cabeza y en los genitales- y ha logrado averiguar que el revólver incautado tras la reyerta -además de una pistola antigua modificada para disparar y varios cuchillos- fue robado en Almassora hace nada menos que 21 años, en 1996.

Según las fuentes consultadas por Levante-EMV, sólo uno de los dos tiroteados, Alfonso F. G., el más joven de los dos, permanecía ayer ingresado, bajo custodia policial, en el Hospital La Fe. Su estado es grave, ya que recibió dos disparos en el abdomen. El otro tiroteado, Mariano F. R., con antecedentes por malos tratos a su mujer, recibió un tiro de escopeta en los testículos y otro en la cabeza. Aunque fue llevado a La Fe el lunes, tras los incidentes, recibió el alta por la tarde y pasó la noche en los calabozos.

Los cinco detenidos pasarán hoy a disposición de la jueza de Instrucción 3 de Paterna.

La sexta detenida, exmujer de uno de los valencianos detenidos, no pasará a disposición judicial porque fue dejada ne libertad el lunes por la tarde, después de prestar declaración en la comisaría de Paterna, que ha asumido la investigación.

La mujer, Sara H. B., fue detenida por encubrimiento, después de que la policía la sorprendiese arrojando cubos de agua con lejía sobre las manchas y gotas de sangre que impregnaron el piso, el rellano, las escaleras, el portal, la acera e, incluso, algún coche estacionado frente al número 3 de la plaza Benicarló de la Coma. Pese a lo aparatoso del incidente, el barrio se mantuvo ayer en completa calma. Eso sí, con más patrullas policiales de las habituales.