El acusado de matar al profesor de matemáticas francés Jean Pierre Chabaneix en su apartamento del edificio Las Arenas de la playa de Gandia en la noche del 27 de marzo de 2014 llegó a perder ayer los nervios e insultó a uno de los agentes del grupo de Homicidios a la salida de la sala de vistas.

El momento de tensión culminaba cinco horas de intenso interrogatorio del abogado de la defensa a los policías del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València que resolvieron el caso en enero de 2015, con la detención del principal acusado, José María M. O., y de su mejor amigo, Francisco Escalera, desaparecido en extrañas circunstancias, por lo que no ha podido comparecer en el juicio, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV.

El letrado de José María intentó en vano desmontar la investigación policial, que reunió un cúmulo de indicios contra su defendido a lo largo de diez meses. La jefa de Homicidios aguantó estoicamente cuatro horas de interrogatorio que, lejos de sembrar dudas, permitieron a los miembros del jurado conocer al detalle cómo la policía tuvo que descartar una a una el resto de las hipótesis y por qué finalmente el cúmulo de indicios les llevó a detener y a acusar a José María M. O.

Veinte años por asesinato

La pena más elevada es la que solicita la acusación particular, que ejerce el letrado Andrés Zapata en representación de los dos hijos y la esposa del fallecido. Según el escrito de calificación de la acusación particular y de la fiscalía, José María, encargado de mantenimiento del edificio en el que tenía su apartamento y del que en aquel momento era presidente de la comunidad la víctima, habría dado muerte a esta con un cuchillo que le habría clavado varias veces en la cara y en el cuello.

La familia de Jean Pierre sostiene, en esa calificación, que existían desavenencias entre ambos «por la mala realización del trabajo» por parte de José María, durante las que éste llegó a «proferir insultos y amenazas» contra Jean Pierre.

Según mantiene la acusación particular, «fruto de esas desavenencias, de la reducción de su jornada laboral promovida por Jean Pierre y el peligro real que éste suponía para su puesto de trabajo, José María M. urdió un plan para acabar con la vida de éste».

«Así», reza el escrito acusatorio, «en la tarde del 27 de marzo de 2014, a sabiendas de que Jean Pierre estaba a solas en su domicilio [iba siempre los jueves al apartamento y se quedaba solo hasta el domingo, ya que su mujer se quedaba en la casa de Moixent], se dirigió al mismo con un cuchillo, tocó al timbre y, tras observar Jean Pierre que era el acusado y abrirle la puerta, le empujó sorpresivamente hacia el interior, le asestó varias cuchilladas, cayendo éste al suelo y quedando inconsciente como consecuencia de la brutal agresión, de la que no pudo defenderse, y que acabó finalmente causándole la muerte».