Tres pasajeros que se disponían a viajar de València a Mostaganem (Argelia) en el ferry de Baleària que cubre esa ruta diariamente sufrieron intoxicaciones leves por inhalación de humo como consecuencia del incendio accidental registrado ayer en la sala de máquinas del buque cuando estaba atracado en el muelle de Acciona, en el puerto de València. Además, otro pasajero acabó detenido tras amenazar a un miembro de la tripulación con un cúter porque se resistía a ser desalojado junto con el resto de viajeros.

El incendio fue detectado sobre las cuatro y media de la tarde de ayer y nada más dar aviso el capitán, Emergencias activó el protocolo O, lo que implicó, entre otras medidas, el desalojo, supervisado por la Policía Nacional, de todos los pasajeros que ya habían embarcado en ese momento y que la compañía no ha podido cifrar. El pasaje previsto era de 400 personas, pero en ese momento aún no habían embarcado todos.

Realojados en hoteles

La compañía puso en marcha su propio protocolo y, ante la imposibilidad de brindarles otro medio para viajar a Argelia, contrató habitaciones en distintos hoteles de Valencia y su área metropolitana para que los pasajeros pudiesen pernoctar y cenar esta noche pasada. Hoy han sido citados para embarcar a las 12.00 y partir hacia Mostaganem a las 14.00 horas en el Bahama Mama, otro ferry de la compañía que se encontraba en Marsella y que ha sido desviado a València para cubrir el trayecto que debía haber hecho a las 18.30 horas de ayer el Regina Báltica.

De momento, se desconocen las causas del incendio, que fue extinguido en menos de una hora por varias dotaciones de los Bomberos de València, que optaron por sellar la sala de máquinas para ahogar el oxígeno que alimentaba el fuego, de cuya investigación se encargará, previsiblemente, la Policía Científica de la Policía Nacional. Desde las 18.00 horas, los bomberos ya no detectaron ninguna señal de humo, que en los primeros momentos generó una columna claramente visible desde un amplio perímetro.

La Autoridad Portuaria explicó que el barco fue sujetado a dos remolcadores por si hubiera sido necesario remolcarlo fuera de las instalaciones portuarias o bien rociarlo con cañones de agua, aunque finalmente ninguna de las dos opciones tuvo que ser puesta en marcha.