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Investigación

La trama que estafó un millón de euros a Soriano se enfrenta a 38 años de cárcel

Uno de los siete acusados que suplantaron la identidad del dueño de la finca de Colón ha fallecido

Casi una década después de que un grupo de presuntos timadores organizara una cuidada trama para lograr estafar más de un millón de euros al por entonces presidente del Valencia CF, Vicente Soriano, con la compraventa de una finca de la calle Colón de València, el juicio vuelve a dilatarse en el tiempo por el estado de salud de uno de los siete acusados.

Además del septuagenario que suplantó la identidad del verdadero propietario del edificio usando documentación falsa, quien ayer no pudo acudir a la vista oral que se tenía que celebrar en la Audiencia Provincial de València alegando motivos de salud, otro de los acusados ha muerto durante la instrucción de la causa.

Precisamente el fallecido era el encausado que se enfrentaba a una pena mayor, ocho años de cárcel, al tener antecedentes por estafa y contemplar el fiscal la circunstancia agravante de reincidencia. Así, el resto de acusados se enfrentan a penas que suman los 38 años de prisión por los delitos continuados de estafa y falsificación en documento público.

La citada trama, de la que informó en su día Levante-EMV, tenía por objeto vender un inmueble de la calle Colón, valorado pericialmente en unos 5.700.000 euros, sin el conocimiento ni consentimiento de su propietario, suplantando para ello su identidad durante todo el proceso hasta en tres escrituras de compraventa y dos notarías distintas, también ajenas al fraude.

La cuestión era encontrar un comprador solvente que pudiera hacer frente al pago de una finca de gran valor en uno de los puntos más caros de la ciudad de València. Esa persona seleccionada por los presuntos estafadores no era otro que Vicente Soriano, quien en ese momento ejercía como presidente del Valencia CF y administrador único de Essiv Ingest. A través de la citada promotora inmobiliaria, que actualmente se encuentra en liquidación, Soriano abonó en mayo de 2008 al supuesto propietario del edificio 1.054.000 euros en efectivo, en diversos cheques y un pagaré.

En fechas previas cinco de los acusados, en base al plan ideado a comienzos de 2008, encargaron a una persona desconocida la confección de un DNI ficticio con los datos del dueño del inmueble en cuestión y con la fotografía del acusado de 70 años que iba a suplantarlo. Asimismo, obtuvieron una escritura de los herederos de éste y varias copias de propiedades del mismo para dar credibilidad a su farsa.

Venta inicial ridícula de 30.000 €

De este modo simularon que esta persona quería vender el edificio situado en la calle Colón número 16 de València, valorado en casi seis millones de euros. Ante un notario de València vendieron un 50 % de dicho inmueble a una sociedad, ajena a la supuesta estafa «por el ridículo precio de 30.000 euros», según detalla el fiscal en su escrito de acusación. Posteriormente urdieron un plan para volver a revender el inmueble.

Para ello y ya con su víctima propicia convencida del negocio, se pagó la cláusula de 50.000 euros fijada y la devolución del los 30.000 euros para que la propiedad regresara a sus supuestas manos y así venderla a Soriano. Ambas cantidades fueron abonadas por la promotora del estafado.

Ese mismo día en la misma notaria de Sagunt se realizó la escritura de compraventa del inmueble a favor de la empresa de Soriano por un precio de 5.724.600 euros. De los cuales abonó un primer pago de 1.054.000 euros. Los acusados se repartieron presuntamente el dinero después de que uno de ellos abriera una cuenta corriente usando la identidad falsa que había utilizado previamente en las tres escrituras.

A esta misma trama se les acusa de haber suplantado la identidad de esta misma persona para apoderarse de dos fincas situadas en Cullera utilizando un método similar. En este caso en cuestión se llegó a efectuar la compraventa a favor de uno de los acusados por un precio fingido de 450.000 euros.

La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional de València lograría meses después destapar el fraude, detener a los presuntos autores y llevarlos ante la Justicia, aunque ésta tenga que esperar todavía unos meses más.

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