Un hombre de 27 años y vecino de València está siendo investigado por la Guardia Civil por amenazar a una menor de una localidad sevillana con publicar sus imágenes íntimas, llegando incluso a colgar una en una página web, hechos por los que se le imputan delitos contra la intimidad.

Según fuentes de la Guardia Civil, el investigado acumulaba más de 100 fotografías y vídeos de la menor y, para "intentar evitar que cortase la relación", llegó a publicar en una página web una de las fotos. Dicha operación continúa abierta, ya que no se descartan que existan otras víctimas de amenazas y extorsiones similares por parte del mismo autor.

La investigación se inició tras una denuncia en la que se señalaba la "relación" mantenida entre una chica menor de edad y un adulto exclusivamente a través de aplicaciones de internet como WhatsApp. El hombre, "abusando de la diferencia de edad y agasajando a la menor con diferentes regalos", indujo a la chica a remitirle fotos íntimas de contenido sexual. "Tras dos años de relación virtual, y una vez que la menor sospechó que podría estar siendo víctima de un posible depredador sexual, decidió romper lo que para ella era una relación", añade.

En ese momento, el denunciado "no solo amenazó" a la menor con publicar algunas de las casi 100 fotos y videos de carácter íntimo que le había enviado, sino que llegó a publicar una de ellas en una web con la intención de "doblegar la voluntad de la menor y que desistiese en su idea de romper la relación".

Ante la gravedad de los hechos, el Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Marchena inició una operación para intentar localizar al sospechoso, que resultó ser un hombre vecino de València, al que ahora se le imputan delitos contra la intimidad.

Recomendaciones

En este contexto, la Guardia Civil recomienda tener en cuenta, con el objetivo de prevenir este tipo de conductas delictivas que "se ceban en jóvenes menores", que en internet "no todo el mundo es quien dice ser", así que en redes sociales hay que desconfiar de las personas a las que no se haya visto físicamente y a las que no se conozca bien.

Cuando se suba una foto a una red social, hay que asegurarse de que no tiene un componente sexual. "Hay que pensar que desde ese momento se pierde el control sobre ella, por lo que puede llegar a verla todo el mundo y para siempre", añade.

Por último, el Instituto Armado insiste en que, si se ha producido una situación de acoso, hay que ponerlo en conocimiento de los padres o tutores y denunciarlo lo antes posible a la Guardia Civil o a la Policía Nacional.