«En mis 35 años de docencia jamás he tocado a nadie». Así defendía ayer su inocencia un profesor de primaria de un colegio del Valle de Ayora acusado de abusar sexualmente de seis alumnas cuando éstas tenían entre once y trece años. La fiscalía solicita para él 36 años de cárcel, seis por cada uno de los delitos continuados de abusos.

Durante el juicio, celebrado ayer en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de València, el docente negó cualquier contacto sexual con las menores, aunque no supo explicar qué motivos tendrían éstas para haberse inventado algo tan grave.

Según relataron las niñas a una orientadora, después de que una profesora escuchara conversaciones sobre los supuestos abusos durante un tutorial, su profesor les realizaba tocamientos en los genitales, el culo y el pecho cuando se acercaban a su mesa a preguntar dudas o en los momentos en los que se quedaban en el aula para repasar algunas materias.

Por su parte, el acusado asegura que en el horario de recreo no se quedaba a solas con ningún alumno y que estaba almorzando junto con otros profesores. Respecto a los supuestos tocamientos explicó que el único tocamiento es «cuando estiro los pies y toco los suyos por debajo de la mesa porque está pegada a la mía».

Respecto de las víctimas alegó que éstas son alumnas extrovertidas y que las ha castigado en alguna ocasión, pero que después de los hechos que ellas aseguran haber sufrido seguían acudiendo al quiosco que regenta su mujer.

Los presuntos abusos sexuales se habrían producido durante los cursos 2012/2013 y 2013/2014, en el colegio público donde el acusado impartía Matemáticas, Conocimiento del Medio y Lengua, en una localidad del Valle de Ayora cuyo nombre no revelamos para preservar el anonimato de las víctimas.