«Te lo mereces». Con esta explícita frase fue apuñalado ayer en el centro de Alicante un gestor de seguros que fue abordado por una persona que ocultaba su rostro con un casco de motorista y se dio a la fuga tras clavarle un cuchillo en el abdomen. El herido, de 40 años, fue detenido por la Policía Nacional a principios de este mes como presunto autor de una estafa de más de 300.000 euros a inversores, por lo que los investigadores barajan que el móvil de la agresión pueda ser un ajuste de cuentas relacionado con los servicios que prestaba la víctima.

De hecho, el agredido denunció recientemente a la Policía Nacional que él y su mujer habían sido amenazados de muerte por una persona cuya implicación en el apuñalamiento ha sido descartada por los investigadores. No obstante, esta persona no fue la única que ha proferido amenazas contra este gestor.

La agresión se produjo poco después de las nueve de la mañana en la céntrica calle General O'Donnell. Según los testimonios recogidos, de transeúntes y del propio agredido, un hombre que circulaba en su moto se paró y se dirigió hacia el gestor. Ocultaba su cara con un casco de motorista y le abordó apuñalándole en el abdomen al tiempo que le decía «te lo mereces».

El agresor le dejó clavado el cuchillo y se dio a la fuga de forma inmediata, mientras que la víctima caminó unos metros y le pidió ayuda a un comerciante que ya tenía abierto su establecimiento y conocía a la víctima por ser un cliente. Entró taponándose la herida y tras pedirle que le ayudara cayó de rodillas. El comerciante llamó al 091 de la Policía y al 112 y en unos minutos se llenó la calle de vehículos de la Policía Nacional y Policía Local y ambulancias.

Los sanitarios del SAMU atendieron al herido y una vez estabilizado procedieron a su traslado al Hospital General de Alicante. Fuentes próximas al caso indicaron que el estado de la víctima no era grave y no se temía por su vida. Aunque en la acera no había muchos restos de sangre, un testigo relató a este diario que el agredido iba «taponándose la herida y tenía una gran mancha de sangre».