El alcalde José Manuel Dolón, no ha querido pronunciarse sobre la operación de la Guardia Civil, que está bajo secreto de sumario y que continúa abierta.

Efectivos de la Guardia Civil detuvieron ayer a dos policías locales de Torrevieja, que han pasado la noche en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil, según han confirmado fuentes consultadas por INFORMACIÓN.ES.

Los agentes implicados, que ocupan su plaza como interinos, están destinados en los últimos tiempos al control de establecimientos públicos, en la llamada Unidad de Medio Ambiente, y entre otros cometidos realizan el control acústico de los locales a través de sonometrías. La investigación indaga en si se ha producido un supuesto delito de extorsión a empresarios.

El juzgado de Instrucción Número 2 de Torrevieja ha decretado el secreto de sumario sobre las diligencias, con lo que ni los letrados de los implicados conocerán los extremos de los que se les acusa hasta que la magistrada no dé por cerrado el grueso de las investigación. Una medida que se adopta para no obstruir las averiguaciones judiciales o que los implicados puedan destruir pruebas.

En las próximas horas los agentes pasarán a disposición judicial para declarar en el Palacio de Justicia de Torrevieja. La operación continua abierta y no se descartan nuevas detenciones, según las mismas fuentes.

El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes) y concejal de Policía Local ha sido preguntado por este diario sobre la operación de la Guardia Civil, sin que haya querido pronunciarse sobre estos arrestos. Tanto el intendente jefe de la Policía Local como el primer edil están informados desde esta misma mañana de que existe una operación en curso, en la que hay dos agentes detenidos y que se podrían ver envueltos otros agentes.

Uno de los policías locales detenidos había sido objeto de un expediente disciplinario, que luego fue archivado sin consecuencias sancionadoras, por utilizar sin permiso de los mandos un vehículo especial para realizar intervenciones sin distintivos policiales.

No es la primera vez que miembros de la Policía Local se ven envueltos en una investigación judicial. Desde 2006 hay un grupo de agentes investigado y acusado de un supuesto caso de torturas a dos detenidos y que sigue pendiente de juicio once años después. Entre los imputados figuran mandos y exmandos policiales.