El Ayuntamiento de Alzira se hará cargo del entierro de la niña de dos años asesinada el pasado domingo por su padre, Laurentiu Mihai D. El consistorio ha querido de este modo mostrar su apoyo a la familia de Victorina, madre de la pequeña que, tras sufrir una crisis de ansiedad, se encuentra protegida por el entorno familiar, con dos psicólogos de apoyo.

Fuentes municipales explicaron ayer que, desde un primer momento, el área de Servicios Sociales se puso en contacto con los afectados para brindar su ayuda mientras prosigue la investigación del caso. «Está destrozada. Son momentos muy difíciles. Por eso nos pusimos rápidamente a su lado con el objetivo de hacer más ligero su dolor», aseguró Marina Mir, concejal de Servicios Sociales.

El caso ha pasado a ser gestionado directamente por alcaldía, dada la gravedad de los hechos. «La situación económica de la familia es compleja y hemos decidido cargar con todos los costes del entierro. En el ayuntamiento disponemos de una partida especial para este tipo de casos y, en esta ocasión, la vamos a hacer efectiva», sentenció Mir.

Agradecimiento de la familia

En ese sentido, la tía de la niña expresó al alcalde, durante la concentración llevada a cabo el lunes para condenar el asesinato de la pequeña de dos años, su agradecimiento por la ayuda ofrecida por el consistorio desde que se conocieron los hechos.

Los restos mortales de la niña llegaron a la una y cuarto de la tarde de ayer al tanatorio Santos Patronos de Alzira. El féretro fue llevado desde el Instituto de Medicina Legal a Alzira una vez que lo autorizó la jueza, después de que los forenses concluyeran su trabajo. Minutos después acudió al lugar el tío de la pequeña, que permaneció a su lado hasta la llegada del resto de los familiares y allegados de la niña.

Al cabo de un rato comenzó el goteo incesante de personas, incluidos numerosos vecinos de Alzira sin relación alguna con los afectados pero que aún así quisieron acudir a las instalaciones fúnebres para presentar sus condolencias a los allegados, en una clara muestra de la conmoción que este crimen machista ha causado en la sociedad alcireña.

Algunos amigos de Victorina se mostraron compungidos ante lo ocurrido el pasado domingo: «Esto es un grito al cielo, lo que ha pasado es una tragedia, una historia terrible», explicó a Levante-EMV una amiga de la madre en su llegada al tanatorio. «Ella nunca nos había comentado nada de su vida personal. No sabíamos de sus problemas, sólo nos conocíamos porque nuestras hijas jugaban en el parque», manifestó. El funeral se ha celebrado este miércoles en la capilla del tanatorio.