Familia y amigos se despidieron ayer de la mujer fallecida en Guadassuar el pasado jueves tras recibir una paliza de su compañero, y sufrir una parada cardiorrespiratoria posterior, con una ceremonia íntima en la iglesia parroquial de San Vicente Mártir.

Pese al dolor pasado en los últimos días, el hermano de la víctima se mostró prudente a la espera de que la investigación sobre el caso aporte más información: "Queremos saber por qué ha muerto mi hermana. Ya sabemos que de un infarto, pero hasta que no se resuelva todo, no sabremos si realmente el infarto fue por la paliza o si ella tenía algún problema de salud que desconociéramos", explicó a Levante-EMV instantes antes de la ceremonia.

El hermano de Maricica Gheroghiu dijo conocer la relación intermitente que mantenía con Iosif L. -enviado a prisión por un presunto delito de homicidio imprudente-, aunque aseguró que su hermana nunca le confesó haber tenido problemas con Iosif ni haber sufrido maltrato alguno con anterioridad.

La ceremonia se celebró alrededor de las 16.00 horas en la iglesia de la localidad y a la misma acudieron amigos y familiares de la víctima, a excepción de uno de sus hijos, que se encuentra en Italia y le fue imposible viajar a Guadassuar.

Varios vecinos se acercaron también a las inmediaciones de la parroquia para mostrar sus condolencias, entre ellos miembros de la corporación municipal, como es el caso del alcalde, Salvador Montañana, y la concejala de Bienestar Social, María Ribera. Todos ellos seguían conmocionados por un suceso que ha marcado a un pueblo pequeño de apenas 6.000 habitantes.

Según explicó el propio Montañana, el Ayuntamiento se hizo cargo de todos los trámites del servicio funerario para agilizar la gestión, aunque la familia ha expresado su voluntad de devolver el dinero al consistorio. Además, se ha puesto a disposición de la familia para que dispongan de ayuda psicológica.