Una ardua investigación del grupo de Policía Judicial de la Policía Nacional de Paterna ha permitido dar caza a un verdadero «depredador sexual» que llevaba cerca de dos años contactando con menores, de entre 13 y 17 años, a quienes extorsionaba para lograr que le enviaran imágenes y vídeos de contenido sexual. Además, llegó a abusar sexualmente de al menos dos menores de edad, a quienes se llevó a un trastero, donde grabó pornografía infantil que luego distribuía.

Según ha podido confirmar Levante-EMV, el ahora arrestado ya fue condenado en 2011 por la Audiencia Provincial de València a un año de prisión por un delito de abuso sexual en grado de tentativa a un menor de edad. Asimismo, recientemente también fue detenido por un altercado violenta en la discoteca donde desempeñaba labores de seguridad.

El arrestado, de 38 años y nacionalidad española, contactaba con sus víctimas a través de redes sociales, principalmente Instagram, donde utilizaba varias identidades falsas, simulando ser más joven y con fotografías de otras personas o en ocasiones la suya propia. Para no quemar su falsa identidad, después de establecer contacto con varios menores, cambiaba nuevamente de perfil con un nombre distinto.

Esto dificultó la labor de los investigadores, quienes comenzaron las pesquisas el pasado mes de febrero, después de que un adulto detectara lo que estaba ocurriendo. Por el momento, la Policía Nacional ha localizado unas 40 víctimas, todos ellos menores, aunque se está revisando todo el material pedófilo intervenido, ya que se sospecha que número sea mucho mayor.

El acusado, especializado en la práctica delictiva conocida como "grooming", engañaba a los menores para que éstos le enviaran fotos de contenido sexual con las que posteriormente les extorsionaba para tener más material pedófilo. En algunas conversaciones de "WhatsApp" llegaba a insultarles y amenazarles para que accedieran a sus deseos. En otras ocasiones incluso les ofrecía dinero por realizar actos sexuales.

El detenido se encuentra desde la semana pasada en prisión provisional tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Paterna, encargado del caso, según indicaron fuentes jurídicas. El presunto pederasta, que también se hacía pasar por portero de discoteca para contactar en persona con varios de los chicos, está acusado de los delitos de corrupción de menores, abusos sexuales y producción y distribución de pornografía infantil.

Los investigadores de la Policía Nacional identificaron al presunto autor y establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de su domicilio, donde fue detenido el pasado 27 de noviembre. En el registro realizado en su vivienda y en un trastero de su propiedad, donde grabó a al menos dos de los menores, los agentes intervinieron dispositivos electrónicos y diversos papeles con anotaciones de teléfonos y nombres.

Debido al gran volumen de datos localizados en el terminal móvil del detenido, los investigadores no descartan que haya más víctimas, según indicó ayer la policía en un comunicado.