El presunto asesino hoy de al menos tres personas, dos de ellas guardias civiles, en la localidad de Andorra en Teruel sigue huido. El individuo, que fue dado por muerto a primera hora de la noche tras atrincherarse en un local de la población turolense, habría logrado escapar, según confirmaron tanto la Delegación del Gobierno como fuentes oficiales de la Guardia Civil, por lo que sigue la búsqueda del sospechoso del triple crimen en la provincia de Teruel. Según pudo saber Levante-EMV se trataría de un exmilitar al que se considera extremadamente peligroso.

La persecución de película comenzó cuando varios agentes del instituto armado desplegaron un operativo especial para localizar a los implicados en un tiroteo sucedido el pasado día 5, en el que dispararon a dos personas cuando se dirigían a cambiar la cerradura de una casa de campo, también en Albalate, y que creían estropeada. Así, cuando el propietario llegó a la casa con el cerrajero, se encontraron con "una o varias personas armadas" que les causaron heridas en el brazo a uno y en el costado al otro.

La búsqueda, que precisó de un fuerte dispositivo de la Guardia Civil, con unidades especiales desplazadas al lugar, se centró en una zona de monte cerrado y de complicado acceso entre los términos de Andorra y Albalate del Arzobispo, y que también incluía la vecina Ariño.

Durante la persecución, el exmilitar abrió fuego contra los agentes, abatiendo a tiros al menos a dos guardias civiles y un vecino que según las primeras noticias podría ser nieto del conocido jotero "El Pastor de Andorra". Tras el suceso, el autor del tiroteo logró huir con un vehículo tipo "pick up" de color verde llevándose las armas de los agentes. La persecución terminó con el autor del tiroteo atrincherado en un bar de Andorra, de donde las últimas informaciones apuntan que habría huido o estaría escondido.

Los agentes fallecidos, que estaban destinados en Alcañiz, son Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero Espinosa, según ha informado la Guardia Civil. El vecino fallecido es José Luis Iranzo, nieto del Pastor de Andorra, mítico cantador de jotas turolense.

Los agentes pertenecían a los equipos ROCA de la Guardia Civil.