Un policía local de Castalla ha admitido haber puesto 21 multas falsas entre noviembre de 2009 y diciembre de 2010 al vehículo del mismo ciudadano por infracciones que no se habían cometido con la finalidad de causar molestias y perjuicios reiterados.

El acusado tendrá que cumplir 18 meses de prisión, seis años de inhabilitación y pagar una indemnización de 12.000 euros por prevaricación y falsedad documental, después de reconocer los hechos durante el juicio, celebrado ayer en la sección segunda de la Audiencia Provincial por conformidad.

Según informó el abogado de la víctima, Faustino Alonso, el acusado ha reconocido los hechos y ha llegado a una conformidad con las acusaciones por las que ha aceptado las penas en la vista, en la que el acusado manifestó su arrepentimiento. Según se recoge en el escrito de calificación del ministerio fiscal, el procesado «en el ejercicio de su función, y con pleno conocimiento de su injusticia», llegó a extender al menos 21 denuncias por infracciones del reglamento de circulación contra el vehículo de la víctima, algunas dos veces por los mismos hechos en el mismo día y hora y otras llegando a «alterar el boletín de denuncia haciendo aparecer en él como firmante a un agente diferente».