El histórico mafioso Fausto Pellegrinetti probablemente tenía otros planes para celebrar ayer su 76 cumpleaños en Alicante, pero la Policía Nacional puso fin a su huida de la Justicia italiana hace casi 25 años y le apresó el domingo en un lujoso ático de la zona del Golf en la playa de San Juan. El fugitivo italiano, que usaba identidad falsa para no ser descubierto y pasar como un jubilado más en Alicante, ingresó ayer en prisión tras negarse a ser entregado a su país en la Audiencia Nacional, donde se ha abierto el proceso para tramitar su extradición a Italia con el fin de cumplir 13 años de prisión por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asociación para delinquir.

El detenido era miembro de la banda de la Magliana asentada en Roma y tras su huida de un arresto domiciliario en una clínica privada de Italia en 1993 presuntamente continuó en España con actividades de narcotráfico y blanqueo de capitales y se puso al frente de la nueva banda.

Aunque está condenado por un alijo de 550 kilos de cocaína y blanqueo de más de 6.000 millones de liras procedentes del narcotráfico, la Policía italiana calcula que su organización habría traficado con 500 toneladas de cocaína y habría blanqueado más de 55 millones de dólares estadounidenses, según informó ayer la Dirección General de la Policía.

La detención de Pellegrinetti se llevó a cabo el pasado domingo sobre las dos de la tarde tras dos años de investigaciones coordinadas por la Dirección Antimafia de Roma, y con la participación de policías italianos y españoles. Fausto Pellegrinetti, conocido también como Franco, Enrico Longo, Franco Pennello y Giulio Dedonese, apenas salía del inmueble donde se sospechaba que después de tres días de vigilancia la Policía le localizó y procedió a su arresto sin que opusiera resistencia. En la casa, que no está a su nombre aunque no ha trascendido si era una vivienda alquilada, se había instalado hasta un jacuzzi.