La Policía Nacional ha detenido a un joven de 21 años acusado de obligar a su novia a mantener relaciones sexuales violentas, por seguirla y controlarla, según fuentes policiales. El presunto agresor le controlaba las amistades, el dinero que gastaba y hasta la ropa que se tenía que poner.

Las investigaciones comenzaron al tener conocimiento de que una joven podría ser víctima de malos tratos por parte de su expareja desde que había comenzado la relación en diciembre de 2015 y que persistían hasta el momento, aunque en febrero de 2017 ya se había producido la ruptura de la relación.

Durante las pesquisas, los policías averiguaron el fuerte control que ejercía sobre la víctima, a la que le echaba en cara las relaciones que anteriormente había tenido, le golpeaba sistemáticamente, así como le obligaba a tener relaciones sexuales con gran violencia. En ocasiones le seguía para averiguar con quien iba, siendo habitual insultos de toto tipo y vejaciones.

Una vez finalizada la relación, el acusado le había amenazado con publicar en internet los videos de contenido sexual que guardaba en su móvil si contaba algo. Por este motivo, y por el temor de que acabara con su vida, la víctima nunca había denunciado los hechos hasta la fecha.

La joven, durante la relación, al parecer, había acudido a urgencias, ya que fruto de las relaciones sexuales violentas había tenido problemas médicos. Posteriormente, una vez dejada la relación, necesitó tratamiento psicológico.

Los agentes localizaron al joven, que fue detenido como presunto autor de los delitos de agresión sexual, coacciones y violencia contra la mujer. El arrestado, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.