La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de València ha condenado a penas que oscilan entre los 22 y los 33 años de prisión a cuatro hombres por asaltar y matar a un vecino de Llíria de 56 años cuando éste se encontraba durmiendo en su chalé. La víctima, Miguel Veses, conocido como "El Pelaílla", murió asfixiado en la madrugada del 22 de enero de 2015 en la urbanización San Miguel de Llíria.

Además se les atribuyen varios robos, entre ellos un robo con violencia a un matrimonio de ancianos en un bar de Pedralba. "Me sacaron de la cama en pelotas y me dieron con la pistola en la cabeza", relataba a Levante-EMV una de las víctimas. Por estos hechos también han sido ahora condenados.

La Sala les considera autores de los delitos de robo, lesiones y asesinato, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Lusticia de la Comunitat Valenciana. Asimismo, la sentencia condena a otro hombre a diez años de prisión como cooperador necesario en los robos, ya que hacía las labores de conductor, y como autor de un delito contra la salud pública, al localizar un kilo y medio de cannabis en el registro de su vivienda.

Los hechos sucedieron en enero de 2015 cuando los condenados planificaron y ejecutaron dos asaltos, uno en un bar de Pedralba y otro en un chalé de Llíria, según ha quedado acreditado en la sentencia. En el robo en la urbanización San Miguel de Llíria los cuatro condenados irrumpieron con el rostro oculto con pasamontañas y armados con una pistola simulada, un cuchillo, una pata de cabra y otro objeto metálico alargado con el que golpearon a su víctima. Un quinto miembro de la banda se quedó dando vueltas en el vehículo haciendo labores de vigilancia.

El fallo destaca que la banda actuaba con gran violencia y buscaba dinero, joyas y aparatos electrónicos. En el caso del crimen de Miguel Veses, los delincuentes lo sorprendieron mientras éste dormía, y no le dieron posibilidad alguna de defensa. De ahí, que los hechos hayan sido considerados constitutivos de un delito de asesinato y no de homicidio, al apreciarse la circunstancia de alevosía.