La Policía ha encontrado el cuerpo sin vida de una mujer que había sido asesinada por su hijo después de que éste intentase quitarse la vida en el Hotel Bali de Benidorm y una camarera encontrase su nota de suicidio. Fue precisamente este hallazgo el que llevó a evitar que el hombre se matase y a descubrir, por ende, el cadáver de su madre en una vivienda de la ciudad de Valladolid.

Todo comenzó cuando una trabajadora del Hotel Bali de Benidorm encontró el miércoles una nota de suicidio en la que un hombre pedía que no se le prestara ayuda y se le dejara morir. En el papel había una referencia a Valladolid, por lo que los empleados del hotel acudieron al registro y localizaron, gracias a esa pista, de qué cliente se trataba y cuál era la habitación del supuesto autor de la nota: un hombre de 38 años que intentaba quitarse la vida.

Tras socorrerlo y avisar a la Policía, el hombre confesó a los agentes que había matado a su madre en Valladolid. Poco después, la Policía de Valladolid, alertada por la de Benidorm, encontró el cuerpo sin vida de la mujer en una vivienda de la calle Federico Landrove Moiño. Mientras, el presunto parricida fue detenido y trasladado a los calabozos de la comisaría de Benidorm, donde permanecía hoy a la espera de pasar a disposición judicial. Antes, fue evacuado al Hospital Comarcal de Marina Baixa, en la Vila Joiosa, donde inicialmente fue atendido en el area de Psiquiatría.

El hombre confesó que su intento de quitarse la vida guardaba relación con la muerte de su madre, de la que se ha responsabilizado por completo.