Rosana Castella Vela, una mujer de 41 años con tres hijos, permanece desaparecida desde el pasado lunes por la mañana cuando supuestamente salió de casa para encontrarse con su exmarido, con el que había quedado en el bando para arreglar unos papeles de la cuenta común. Según éste, la mujer no llegó a presentarse a la cita. La última persona que la vio ese día fue su madre, quien la acompañó a dejar a sus hijos al colegio y después, tras tomar un café juntas, la dejó en casa, en el barrio de la Fonteta de San Lluís.

Desde entonces y después de que la familia presentara una denuncia por desaparición en la noche del lunes, la Policía Nacional y la Guardia Civil tratan de localizar a la mujer, quien trabaja en una carnicería de Malilla, aunque actualmente se encontraba de baja por depresión, según apuntó su hermana.

La mujer no se ha llevado ni el coche, ni el carné de conducir, y tiene el móvil apagado desde esa misma mañana. La última conexión fue para enviar un mensaje a un familiar diciéndole que le dejaba las llaves en el buzón a su hijo mayor, de trece años, para cuando regresara por la tarde del colegio. Además de éste, Rosana tiene otros dos hijos mellizos de seis años. Su hermana los recogió esa tarde, como solía hacer de vez en cuando, lo que no le extrañó.

La cuenta de redes sociales de la desaparecida ha sido cancelada. Por su parte, fuentes de la familia aseguran que no estaba tomando medicación y que la relación con su exmarido y padre de los niños era «cordial». Llevaban divorciados cerca de un año y ella había iniciado una nueva relación.

Rosana, de 41 años, mide 1,52 metros, pesa 53 kilos y tiene un tatuaje en su brazo derecho, según la descripción facilitada por la sociación SOS Desaparecidos. La familia solicita la colaboración ciudadana para tratar de encontrarla y piden que si alguien la ve o tiene alguna noticia de ella llamen al 091 o al teléfono de emergencias 112.