Los vecinos de Quart de Poblet se despertaron ayer domingo hacia las 10 de la mañana muy sobresaltados y con la sorprendente imagen de un helicóptero de la Guardia Civil que sobrevolaba sus cabezas.
Un grupo de 5 jóvenes que circulaba a toda velocidad en un Seat Ibiza azul fueron interceptados y detenidos en las calles Grabador Esteve y Fernando Galiana, en el barrio del Colegio Riu Túria, por un gran número de agentes de la policía nacional y de la Benemérita, tras una trepidante persecución que se inició fuera del término de esta localidad valenciana.
Al parecer, los implicados se habían saltado un control policial cuando volvían de fiesta y al huir se activaron todas las alarmas por temor a que fueran delincuentes o terroristas. Cuando se adentraron en Quart, perseguidos desde el cielo por el helicóptero, y por tierra, por hasta 5 patrullas de policía y Guardia Civil, acabaron en el Barrio de Riu Turia. Hasta que se metieron en la calle Paterna, de una única dirección y pegada al llamado Balcón del Túria. Entonces, la Guardia Civil atravesó un coche y cerró la calle.
Tal como relató a Levante-EMV un residente de este barrio, los 5 tripulantes del coche, tres jóvenes y dos chicas, con edades comprendidas entre los 30 y los 20 años, bajaron del vehículo y trataron de huir a pie. Dos de ellos, por la calle Grabador Esteve, donde se escondieron debajo de una furgoneta aparcada junto a la acera y donde fueron atrapados por agentes de la Benemérita y sacados por la fuerza de debajo de las ruedas. Otros dos fugados corrieron hacia la calle Fernando Galiana y se metieron en el portal número 4. Allí, fueron reducidos y esposados por la Policía Nacional. La quinta persona, una chica joven, se entregó sin ofrecer resistencia.
El operativo policial que obligó a cortar varias calles de esta zona ubicada en la parte alta del pueblo en dirección a Manises, suscitó una enorme expectación entre los vecinos que desde las casas, balcones y bares veían la actuación de las fuerzas de seguridad, y se dedicaban a hacer fotos y vídeos.
Pocos minutos antes, el helicóptero había puesto en alarta a casi todo el pueblo. No en vano, el turismo azul, que sufrió destrozos en la puerta izquierda y el faro izquierdo por una colisión lateral, accedió al casco urbano por la rotonda de la fuente en Joanot Martorell, situada en el antiguo paso a nivel de la desmantelada vía férrea.
En todo el trayecto, el helicóptero persiguió a los fugados casi a la altura de las fincas, ante la atónita mirada de los vecinos, con círculos concéntricos y arriesgadas maniobras intimidatorias para perseguir y cercar a los presuntos delincuentes hasta arrinconarlos en la ya citada calle Paterna.
Luego el piloto del helicóptero aterrizó en el lecho del río, al principio del Parc Natural, y se sumó a pie a la persecución. Uno de los huidos tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad lo que obligó a enviar a una ambulancia y personal sanitario. Fuentes cercanas al operativo confirmaron que una vez se tomó declaración a los 5 implicados, todos ellos quedaron en libertad, excepto el conductor que está acusado de un delito contra la seguridad vial.
