La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de València ha condenado a dos años y medio de cárcel a un profesor de equitación de un centro hípico de la comarca del Camp de Túria por abusos sexuales a tres de sus alumnas, dos de ellas menores de edad. Pese a la sentencia condenatoria por conformidad, después de que el propio acusado reconociera los hechos en el juicio, la defensa del procesado ha conseguido suspender la ejecución de la pena, por lo que el docente no deberá ingresar en prisión.

Según ha quedado probado, el copropietario de esta escuela de hípica, cuyo nombre omite este periódico para preservar el anonimato de las víctimas, realizó tocamientos a las dos menores en sus zonas íntimas, así como a una alumna de 19 años, de quien también abusó tras una de las prácticas ecuestres. Todos estos hechos, acreditados en la sentencia, ocurrieron entre junio y julio de 2015.

El primero de los casos, por el que únicamente se le condena a una multa de 1.320 euros, se produjo durante un campamento en las instalaciones del centro hípico, situado en una localidad del Camp de Túria. La noche del 28 al 29 de junio de 2015 el ahora condenado les pidió a unas menores que le acompañaran al sótano «para ver unas placas solares» y con la excusa, según consta en la sentencia, de que había murciélagos. Las adolescentes accedieron «por la confianza depositada en él dada su condición de profesor».

Cuando bajaban a oscuras por las escaleras, «con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos», manoseó a una de las menores, quien inmediatamente se apartó. Sus padres denunciaron los hechos unos días después cuando su hija les contó lo ocurrido.

En esas mismas fechas y ejerciendo sus funciones como profesor de equitación, el condenado reconoce que después de las prácticas a caballo, bajó los pantalones a una alumna de 16 años y le metió los dedos en su ropa interior. La menor no fue capaz de reaccionar al quedarse bloqueada ante la inesperada acción de su profesor.

Es por este último delito por el que la Audiencia de València le impone pena de cárcel, concretamente dos años y medio. No obstante, la ejecución de la misma le ha sido suspendida después de que lo solicitara la defensa del condenado, ejercida por el letrado Nicolás Hellín. Un informe psicométrico de la Unidad de Valoración y Apoyo en Drogodependencias (UVAD) de Alicante, unido al arrepentimiento mostrado por el acusado en el juicio le ha servido para eludir por el momento pisar la prisión. Eso sí, la sentencia lo inhabilita para dar clases ecuestres a menores y le impone 720 euros de multa por el delito de exhibicionismo.