Saltó a los medios en 2016 después de que varios alumnos le acusasen de realizar comentarios sexistas en sus clases de Matemáticas. Dos años después, este profesor titular de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), agita la polémica con su análisis sobre la sentencia de 'La Manada'. Luciano Méndez Naya presenta sus opiniones alegando que están basadas en la "objetividad" de una persona que tiene un "claro concepto de la Justicia". En diez minutos ofrece su visión de lo que ocurrió aquella noche de San Fermines de 2016, el clamor social contra el fallo y el papel del tribunal que juzgó el caso. El docente aboga por la libre absolución de los condenados, apunta a una falsa denuncia por parte de la víctima, critica el fallo de los jueces por dejarse llevar por la presión social y lamenta que se legisle a golpe de protestas.

"Para mí, lo que pasó en Pamplona ese día fue simplemente que la chavala se vio sola, borracha, sin tener qué hacer en San Fermín, sin amigos... se encuentra a cinco tipos con ganas de marcha y los acompaña ... Se va morreando con ellos claramente. La tipa sabe a lo que va". Reconoce no haber visto ningún vídeo - porque "no lo preciso"- pero sin ningún tapujo afirma que la víctima "se deja hacer": "Estoy convencido, por mis indicios, por lo que dice la sentencia, que la chavala disfruta de la situación".

Luciano Méndez se aventura a dar dos hipótesis sobre lo ocurrido en San Fermines. En la primera insinúa afán de venganza por parte de la joven: "Se largaron y la dejaron tirada, cosa poco elegante pero tampoco punible. No se les puede meter en la cárcel por no ser elegantes con la chavala. La usan, la dejan tirada y le roban el móvil. Ella se ve sola y dice 'a ver qué carallo hago?".

En una segunda interpretación acusa a la denunciante de urdir un pacto con La Manada: "Ella pensó: 'Tengo que denunciar esto como violación para que me den la píldora del día después'. La tipa sabe que eyacularon dentro".

Entre los múltiples comentarios que generó el controvertido vídeo, el profesor de Matemáticas descubre que la píldora abortiva se dispensa libremente a mayores de edad y sin receta médica, pero eso no le lleva a replantearse sus argumentos. Al contrario, critica la medida y aprovecha para lanzar un brutal ataque al feminismo: "Que la píldora se le de a cualquier borracha que llegue pediéndola no me parece bien. Aunque que no le guste al feminismo radical, que quiere píldoras abortivas para el desayuno por la mañana".

Como conclusión, resume: "Libre absolución para los chavales de La Manada".

El docente también recrimina la sentencia a los magistrados y sostiene que los tres se conjuraron: "Buscan una manera de salvar la dignidad de la Justicia, a medio camino entre cumplir con la profesión y con el histerismo social. Condeno a los jueces. No se puede andar con medias tintas", expone. Les acusa de no querer "crear conflicto social" y apunta que si la judicatura "cede en estas menudencias" se siembra "el caos".

En su relato defiende que la víctima interpuso una denuncia falsa y que se deben endurecer las penas en estos casos. "No podemos condenar a la chica, que es lo que había que hacer: 'neniña' lo siento, pero no nos vengas aquí con tus tonterías", suelta con menosprecio. Considera que el Código Penal se debe revisar, tanto para modificar las leyes contra los agresores sexuales como contra los falsos denunciantes. "Si la ley es muy dura con los hombres habrá mujeres que se aprovechen", juzga.