La Fiscalía de Las Palmas ha solicitado la apertura de juicio oral contra un vecino de Las Palmas de Gran Canaria que centrifugó al perro de su mujer en la lavadora, según las conclusiones provisionales del ministerio público.

Farko, un Yorkshire de apenas cinco kilogramos de peso, murió a causa de las graves lesiones causadas por el centrifugado. El acusado Florencio B. G. se enfrenta a una pena de 18 meses de prisión como presunto autor de un delito de maltrato animal doméstico.

Se trata del castigo máximo previsto en el Código Penal para este tipo de hechos delictivos, cada vez más perseguidos y denunciados por los ciudadanos.

Relato de los hechos

Los hechos ocurrieron entre los días 22 y 24 del mes de julio del año. Florencio B. G., de 61 años, "aprovechó" que su esposa se fue al domicilio de sus padres con el hijo en común para meter al perro en la lavadora, sostiene la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo en su escrito de acusación. Una vez dentro del tambor, el acusado accionó un programa de lavado de "intensas revoluciones", con el ánimo de "acabar" con la vida de Farko, añade el representante del ministerio fiscal en sus conclusiones provisionales.

Agonía macabra

El animal sufrió una gran cantidad de lesiones, hemorragias y hematomas "con ciertos signos" de lucha, resistencia, regurgitación y sofocación, hasta que finalmente falleció por ahogamiento, según revela la necropsia practicada por la veterinaria.

La facultativa, que comparecerá en el juicio como perito, considera en su informe que la muerte y el sufrimiento infligido al perro es propio de un acto "macabro".

La esposa del acusado encontró a su mascota sin vida dentro de la lavadora el 24 de julio de 2017, a primera hora de la mañana, tras regresar de casa de sus padres a la vivienda familiar. La mujer ha renunciado expresamente al ejercicio de las acciones civiles que le corresponden para solicitar una indemnización por la muerte de Farko.

La Fiscalía de Medio Ambiente, además del año y medio de cárcel, reclama cuatro años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con los animales, así como otros cuatro años de prohibición para la tenencia de mascotas.