La Policía Nacional ha desmantelado un piso regentado por una mujer de 41 años de edad, que coordinaba los servicios sexuales de otras cuatro mujeres que ejercían la prostitución en esa vivienda, y ha detenido a la 'madame' y una de las prostitutas tras la denuncia de un cliente, quien contrató un servicio tras ver el anuncio de una mujer que se ofrecía como 'escort' -prostituta de lujo-, pero se arrepintió antes de realizar el servicio.

Según ha informado la Jefatura en un comunicado, la víctima contactó con la prostituta telefónicamente y, tras concertar una cita en una vivienda que solo utilizaban para los encuentros íntimos, en la puerta de la misma el denunciante sintió arrepentimiento y se marchó sin mantener las relaciones sexuales.

A las pocas horas, la víctima recibió mensajes en su teléfono particular, en los que un varón le reclamaba parte de la deuda que según él se había generado por el traslado de la prostituta hasta el punto de encuentro, con la premisa de que si no pagaba acudiría a su domicilio y lugar de trabajo y contaría a la gente que había contratado servicios sexuales de una profesional.

La víctima, por miedo a que su familia lo descubriera y siguiendo las instrucciones de su extorsionador, realizó dos pagos de 150 euros, en días alternos y a cuentas bancarias diferentes, con los que, a priori, se daba por zanjada la deuda.

Días más tarde, la víctima volvió a recibir mensajes por parte del mismo varón que le había extorsionado días atrás y esta vez le reclamaba el restante de la deuda que según él era de 820 euros, es decir tenía que pagar sí o sí 520 euros o su familia se enteraría de todo.

Con la denuncia puesta en Comisaría, la investigación fue asumida por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta que identificó a todos los integrantes de la banda, siendo la persona que extorsionaba al denunciante una mujer, en este caso la 'madame', que "para infundir más temor se hacía pasar por un hombre".

Ya con todos identificados se puso en marcha un operativo policial formado por agentes de paisano en torno a los domicilios de los investigados, que concluyó con la detención de dos mujeres de 30 y 41 años de edad.

Las detenciones fueron practicadas por los agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche, quienes tras tomar declaración en presencia de sus respectivos abogados, pusieron en libertad con cargos a las arrestadas, continuando en la actualidad la gestiones para detener a las dos personas que actuaban como testaferros y que eran titulares de las cuentas bancarias a las que iba a parar las ganancias de la banda.