M. V., Valencia

El detenido de 34 años que falleció el miércoles en la Jefatura Superior de Policía de Valencia mientras los agentes le tomaban los datos personales y las huellas dactilares, pereció por causas naturales o, cuanto menos, en su muerte no intervino ningún tipo de violencia, tal y como señalaron fuentes de toda solvencia citando los resultados de la autopsia practicada ayer al cadáver.

En concreto, el examen forense ha desvelado que la víctima perdió la vida debido a una parada cardiorrespiratoria cuyas causas no han trascendido, agregaron las fuentes. El fallecimiento del hombre, que había sido capturado horas antes por un presunto delito de robos en viviendas, es el segundo que ocurre en las dependencias policiales en nueve días. El caso anterior, ocurrido el pasado día 8, también se trató de una muerte por causas naturales.