El gerente del tanatorio de Valencia argumentó a los familiares de D.V. que se iba a iniciar una investigación interna para esclarecer quién había sido el culpable de la confusión de los cuerpos, que llevó también al intercambio de las autopsias.

La familia afectada, que destaca que los allegados al finado que iba a ser enterrado en Carlet no tuvieron que vivir esta desagradable situación porque les avisaron de que el cuerpo iba a retrasarse para dar tiempo a llevar a cabo el cambio, baraja la posibilidad de que fuera al retirar el cadáver de D.V. de su vivienda cuando se produjo el error. "Vinieron dos chicos y lo cargaron en un furgón en el que ya iba otro féretro", dijo una familiar.