La carne intervenida por los agentes en el almacén clandestino de Valencia estaba preparada para venderla a otros establecimientos de la ciudad, indicaron las mismas fuentes.

Los policías intervinieron la mercancía en el momento en el que se estaba realizando una descarga de la misma al almacén. Seguidamente, avisaron al servicio de sanidad municipal y levantaron un acta contra el establecimiento por carecer de registro sanitario y por las condiciones insalubres de la planta baja, en la que se guardaba la carne intervenida.

Asimismo, a pesar de no haber practicado por el momento ninguna detención, interpusieron las denuncias administrativas correspondientes contra el comercio por carecer de todo tipo de licencias, señalaron las mismas fuentes.