Secundino y Nereo, padre e hijo de 59 y 34 años, respectivamente, decidieron hace unos años cultivar un rincón perdido de la huerta valenciana de Benimaclet sin dueño aparente e invadida por cañas y ratas. Limpiaron y plantaron el campo antes de pedir agua a la Acequia de Mestalla. Ahora podrían ser condenados en juicio acusados de un delito de amenazas, otro de «usurpación» del terreno, y obligados a hacer frente a una indemnización que no pueden pagar.
El presidente de la Acequia de Mestalla y Síndico del Tribunal de las Aguas, Miguel Sanchis, fue el que denunció a Nereo por ocupar un terreno que no era suyo. También les impedía regar si no presentaban un contrato del dueño, que evidentemente no tenían, ya que no conocían la identidad del propietario de la tierra.
Sanchis denunció presuntas amenazas de Nereo, que fue detenido por la Policia Nacional. Según Secundino, el problema no era el contrato „intentaron localizar al dueño para llegar a un acuerdo„ ni el dinero que había que pagar por el agua, sino que a Sanchis «no le convenía quedarse sin agua para las casi 200 hanegadas que tiene» aguas abajo del pequeño huerto cultivado por Nereo. El «tandeo» para regar los campos está distribuido en tres días para la parte de arriba de la zona , partida ahora por la Avenida de Cataluña, y tres días para la parte de abajo, por lo que Sanchis estaría perdiendo tres días de agua. «Es la ley del embudo, lo ancho para él y lo estrecho para los demás», declara José Ferrer, vecino del lugar y testigo de todo lo ocurrido.
Los habitantes de la zona están contentos con el trabajo que han hecho Secundino y Nereo, ya que piensan que lo están cuidando bien. «Eso antes era parecido a una selva. Había ratas, cucarachas, mosquitos y también se ponían ahí los drogadictos a pincharse y muchas veces quemaban las cañas, dejando sin luz a los vecinos. Desde que lo arreglaron, todo eso desapareció», justifica Ferrer y añade «estos hombres solo querían trabajar para poder sacar un producto y comer».
Acusaciones
Nereo está acusado ahora de un delito de usurpación de inmueble, por el que está condenado a pagar 1.500 ?, una falta de distracción de curso del agua con una multa de 300? y una falta de amenazas de 150?. En total está condenado a pagar una cantidad de1.950? que no tiene. Nereo está en paro desde hace mucho tiempo y vive de la prestación de 420? que recibe su padre.
El juicio de faltas celebrado hace una semana quedó en suspenso por la ausencia de un policía que tenía que testificar. Tampoco quedaba claro el delito de amenazas en contra de Nereo, ya que era la palabra de Sanchis contra el acusado.
La abogada «de oficio» de Nereo, piensa que «hay una posibilidad de que salga absuelto del caso pero está «bastante complicado. Hay que apelar al sentido común del juez», confiesa. Recientemente se celebró el juicio en el que la abogada, en defensa de Nereo, alegó «estado de necesidad», ya que estaban plantando para poder comer. Secundino y Nereo esperan poner pronto punto y final a esta pesadilla, pero tendrán que esperar hasta el próximo mes de septiembre para saber el contenido de la sentencia. Aseguran que no podrían hacer frente a la condena si finalmente se traduce en una compensación económica. Según Ferrer, y así lo declaró también Nereo ante el juez, Sanchis tiene muchos campos que cultiva pero que «tampoco son de su propiedad», aunque su posición al frente de la Acequia de Mestalla.
