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La diócesis compartida a uno y otro lado del Sénia

«Las fronteras eclesiásticas no tienen nada que ver con las administrativas», sostiene un feligrés de Vinaròs

La diócesis de Tortosa es un ejemplo de integración de valencianos y catalanes. Dentro de la misma hay un total de 41 parroquias pertenecientes a 33 municipios del norte de Castelló. Así, los municipios castellonenses de Fredes, El Boixar, Castell de Cabres, Ballestar, la Pobla de Benifassà, Coratxar, dependen de la arciprestazgo del Montsià.

El sacerdote de la parroquia de Sant Bertomeu de La Sénia, Xavier Margalef, es el encargado de oficiar misa en estos pueblos disminados de la Tinença de Benifassà. Por contra, del arciprestazgo del Baix Maestrat dependen las parroquias del municipio tarraconense de Alcanar. Aunque en este caso no hay ningún cura que comparta parroquias a ambos lados del río Sénia, la frontera administrativa entre Cataluña y la Comunidad Valenciana.

El arcipreste, Emili Vinaixa, asegura que no hay ninguna diferencia entre las parroquias castellonenses y las tarraconenses.

En la cuestión de la lengua, Vinaixa sostiene que «en Alcanar se hacen misas en catalán y castellano y por ejemplo en Cervera o Rossell no se hacen en castellano». Vinaixa destaca que «no hay diferencia a uno y otro lado del río Sénia, la frontera es sólo administrativa». El arcipreste apunta a que los pueblos situados junto al Sénia están muy unidos social y religiosamente hablando.

Contrarios a la segregación

Hace algún tiempo se habló de la posibilidad de segregar las parroquias castellonenses y que pasaran a integrarse a la diócesis de Segorbe-Castelló, lo que no gustó a los fieles, quienes se pronunciaron claramente en contra.

Preguntados varios fieles de Vinaròs sobre qué postura tomarían sobre si pertenecer o no al obispado de Tortosa en el caso de que Cataluña llegara a independizarse de España, la mayoría afirma que preferirían estar como ahora, «ya que las fronteras eclesiásticas no tienen nada que ver con las administrativas», afirma Jesús Pascual.

La diócesis de Tortosa data del siglo IV y tiene una superficie de 6.450 kilómetros cuadrados que pertenecen a las comarcas castellonenses del Baix Maestrat y els Ports, así como parte de la del Alt Maestrat, además de las tarraconenses Baix Ebre, Montsià, Ribera d'Ebre, Terra Alta, y parte de las comarcas del Baix Camp, Ports de Tortosa i Beceit y el Priorat, con casi 300.000 habitantes.

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