Pilar Mateo tiene varias caras. La más conocida, la de Inesfly y las pinturas insecticidas, es la que le lleva a afirmar que «el problema de las enfermedades endémicas es la pobreza, las casas insalubres y enfermas en las que viven millones de personas a las que hay que educar para que sean ellas mismas las que inicien el tratamiento clínico de la vivienda».
A este rostro se suma otro de divulgadora científica dentro de la empresa audiovisual Filmántropo, junto a Ricardo Macián, con el que ha realizado una serie de TV para History Channel en la que cuenta como viajan las enfermedades y que la ha llevado al hospital de Liberia, donde contagió de ébola el misionero español Miguel Pajares, a Ghana, a Colombia y a la sede de la OMS en Suiza.
Su tercera faz es el proyecto «Mujer a Mujer by Pilar Mateo» de nutricosmética que se construirá con los rostros de muchas más mujeres y en el que Jéssica López, su hija, tiene un papel muy importante. Aunque el nombre suene a ONG, no es una organización no gubernamental, sino una empresa —puntualiza Mateo— que estará formada por microempresarias y que ya dispone de un espacio propio en la factoría de Paiporta. De 300 mujeres que han solicitado formar parte de la iniciativa quedarán 45 que serán las que a partir del uno de diciembre comenzarán a dar a conocer un nuevo producto de cosmética farmacológica de alto nivel con el nombre de Shichi tanto para hombres —tratar los microorganismos de la barba— como para mujeres. «He querido dejar mi nombre para que se sientan identificadas a un proyecto de esfuerzos», dice. Dará que hablar.
