Lo quiera o no, José Núñez Almendros va a hacer historia en su pueblo: Benetússer. El joven, de 16 años, se ha convertido ya en el primer festero que la localidad tendrá como tal porque, hasta ahora, los hombres sólo podían participar en la fiesta como acompañantes de las festeras. Y es que este año el ayuntamiento ha abierto por fin la puerta a la entrada del hombre en los actos festivos, rompiendo así una tradición «completamente desfasada y anacrónica».
De momento, José es el único que ha recogido el guante lanzado por el consistorio y se ha postulado como representante de los festejos mayores que el municipio vivirá el próximo mes de junio. Las celebraciones podrían ser, además, las primeras que tengan un Rey de las Fiestas o, como se denomina localmente, un «Festero Mayor», puesto que el joven también ha anunciado su intención de optar al cargo. «Jamás ningún hombre ha sido el máximo representante de las fiestas, ni en Benetússer ni en los pueblos de alrededor, así que no estaría mal que por fin un chico tuviese el cargo», dice convencido este estudiante de primer curso de Bachillerato, tímido y más bien de pocas palabras.
Iba a ser acompañante
Hace tres años, la hermana de José, Silvia, fue festera y desde entonces a él siempre le rondó por la mente participar en los festejos al mismo nivel que las chicas. «Me gustó la experiencia y me habría gustado vivirla como ellas, pero no se podía y, al final, apalabré salir como acompañante con dos o tres amigas».
Pese a que no existía una prohibición como tal de que los hombres fuesen festeros, lo cierto es que nadie nunca se había postulado hasta que, hace algo más de un mes, el gobierno local invitó expresamente a participar al género masculino. «En un crecimiento de ciudadanía en igualdad, todos los vecinos deben y pueden tomar parte en este tipo de celebraciones», defiende el concejal de Fiestas, Juan Antonio Alarcón.
Para José Núñez, que ya ha pensado hasta en cómo será su traje „«de color negro y que me sirva para todos los actos»„ su entrada como protagonista en los festejos servirá «para animar a otros» a presentarse «en años venideros». De hecho, «algunos amigos» del instituto ya le han manifestado su intención de convertirse en festeros durante 2017, algo que promete una auténtica oleada de cambio en la mentalidad social de Benetússer.
