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Greim valenciano

Los ángeles guardianes de la montaña

Levante-EMV participa en un simulacro de salvamento en Ontinyent, sede del Grupo de Rescate de Montaña

Los ángeles guardianes de la montaña

Siete son los miembros del Grupo de Rescate de Montaña de la Guardia Civil (Greim) de Ontinyent, los encargados de velar por la seguridad de aquellos que diariamente se aventuran a escalar y descubrir alguno de los parajes naturales más inaccesibles de la Comunitat Valenciana. Desde Morella hasta el Puig Campana, los agentes son, además de rescatadores, miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, por lo que estar colgados a varios metros de altura o escondidos en recónditas cuevas no les impide multar, detener o realizar inspecciones e informes policiales de lugares donde se ha cometido un homicidio, por ejemplo.

Los grupos de rescate (también están divididos en equipos y secciones) nacieron con el auge en España de las actividades al aire libre como la escalada o el senderismo, allá por la década de los 60. Desde entonces han ido creciendo y tecnificándose, hasta el punto de que para acceder a un puesto en uno de estos equipos es necesario pasar por un intensivo curso de diez meses en la academia de Jaca, donde los guardias realizan durante nueve meses todo tipo de prácticas en las condiciones más extremas.

Unas enseñanzas que después aplican, por ejemplo, en casos como los rescates en el Barranc de l'Infern. «Se trata de una de las zonas donde más accidentes ocurren en la C. Valenciana», señala a Levante-EMV Amador Pérez, integrante del Greim valenciano, que se incluye en el área de actuación de Granada. «El Puig Campana, el Penyal d'Ifach, la Serra de Mariola y las zonas de Cortes de Pallás y Bicorp son otros de los enclaves de los que más llamadas de socorro recibimos», añade Pérez, que lleva 11 años dedicados a este menester. Los fines de semana, puentes y la época de gota fría son los peores.

El barranco dels Tarongers

Levante-EMV asiste a un simulacro de rescate en el barranco dels Tarongers, una de las zonas de Ontinyent más visitadas por escaladores. El mismo Pérez, acompañado del sargento Miguel Martínez y el guardia Álex González se convierten en rescatadores y rescatado, respectivamente. Cada mes realizan al menos tres simulacros de este tipo, y los completan con salidas para reconocer distintas zonas de la geografía valenciana, hasta llegar a ocho prácticas mensuales. Éstas y el entrenamiento físico casi diario les mantiene listos para salvar vidas en cualquier momento.

«Lo primero que notas cuando llegas a un rescate es que se tranquilizan», cuenta González. «Hacemos las veces de psicólogos, porque son momentos muy duros y de mucha angustia y tienes que conseguir que se relajen y confíen en ti para poder hacer las maniobras», relata Pérez. «La buena sintonía con los compañeros es también muy importante. Sin ellos no podríamos hacer lo que hacemos», añade.

El sargento Martínez recomienda que las salidas a la montaña se programen lo máximo posible. «Es imprescindible llevar el móvil cargado, ropa de abrigo „aunque sea verano„, comida y agua, así como conocer el nivel de riesgo del lugar al que se va», cuenta. Aconseja también la instalación de alguna aplicación móvil que pueda mandar su ubicación a los servicios de emergencias.

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