Sagunt ha dado el pistoletazo de salida a un proyecto singular que convertirá un solar abandonado desde hace más de 40 años en un parque arqueológico con opciones de ocio. Una iniciativa única en El Camp de Morvedre que permitirá además poner en valor hallazgos de distintas épocas históricas, desde la romana hasta la contemporánea.
El proyecto, que combinará zona de recreo con espacio museístico, permitirá además esponjar uno de los tramos de la calle Los Huertos, arteria principal de entrada a la localidad. La actuación contempla una intervención a tres niveles. En el superior, se proyecta la construcción de una plaza pública a cota cero con la que se recuperará la sección original de la calle, dando continuidad a la acera casi inexistente en ese tramo donde se ubica el solar, conocido como el Quevedo.
El segundo de los niveles es el que se ha destinado a zona de ocio, donde hay previsto un parque infantil, zonas de descanso con bancos para sentarse y amplios espacios ajardinados con vegetación autóctona de la época romana como el algarrobo, el olivo, el ciprés y la encina, entre otros. El mismo criterio se utilizará también para los arbustos.
El nivel inferior será el del museo al aire libre, para el que se pondrán en valor los restos arqueológicos que se han hallado en la zona. Entre éstos, destaca un conjunto arquitectónico de carácter monumental, público y porticado, del que sólo se ha exhumado una parte del mismo, ya que el resto discurre bajo de la calle y de los inmuebles colindantes a este nuevo parque.
Este edificio conserva un umbral enlosado enmarcado por dos basamentos; dos muros de más de 20 metros cada uno y una cloaca que probablemente desembocaría en una calzada, tal y como explican desde la dirección de intervención arqueológica. Este gran recinto porticado se construyó en la misma época que el Circo romano, localizado en sus proximidades hacia mediados del siglo II d.C.
Diferentes épocas
De la época medieval aparecen una noria y un aljibe que todo apunta a que formaron parte del convento de la Trinidad, del que también se ha hallado parte de su estructura, restos éstos datados en un fase post conventual, entre los siglos XVII y XVIII. Además, de la edad contemporánea se han localizado varias balsas y aljibes pertenecientes a instalaciones industriales posiblemente para la producción de fertilizantes.
Todo estos restos podrán disfrutarse desde dos alturas. Por una lado, desde el nivel superior, donde está previsto construir una pasarela en altura que permitirá visitar las estructuras del viejo convento medieval, pegadas a las medianeras de los edificios que rodean el solar. Medianeras que se cubrirán con un jardín vertical.
Para los restos del nivel inferior también se ha programado un itinerario de tierra, al más puro estilo romano dentro del proyecto de musealización que queda pendiente de redactar y que contemplará la puesta en valor de estos hallazgos con cartelería y paneles descriptivos, en varios idiomas, que se irán visitando durante el itinerario museístico marcado. Esta última intervención está valorada en 25.000 euros y desde el ayuntamiento esperan que pueda ejecutarse antes de que finalicen las obras del parque.
El proyecto arquitectónico se ha adjudicado con un presupuesto de 320.000 euros, inversión con la que se pondrán fin a décadas de intentos por intervenir en este solar de 1.340 m2, con el que se quiere completar una ruta arqueológica, que comenzará en la avenida Pais Valencià con los restos de parte de una calzada y una domus romana para finalizar en el Castillo.
