Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Estudio histórico

El Sagunt romano fue el origen de 23 poblaciones

Los dos acueductos que suministraban a la población desde Vilamarxant y Bejís propiciaron la creación de villas romanas que, con el tiempo, se convirtieron en más de una veintena de localidades de cuatro comarcas

El Sagunt romano fue el origen de 23 poblaciones

El esplendor que alcanzó Sagunt en la época romana tuvo un impacto directo sobre un gran territorio. Los dos acueductos que la alimentaban de agua desde Vilamarxant y Bejís en época imperial cobraron «un papel decisivo para la vertebración y configuración actual de una amplia zona de la Comunitat Valenciana», según asegura tras 17 años de investigaciones el arqueólogo Miquel R. Martí Maties.

La razón es que estas espectaculares obras de ingeniería «pusieron la semilla» para el nacimiento de, al menos, 23 poblaciones existentes hoy en día en L' Horta Nord, El Camp del Túria, Alto Palància y El Camp de Morvedre. Así lo sostiene el investigador de Catarroja en una tesis doctoral que ha logrado el «Cum Laude» europeo de la Universitat Politècnica de Valencia y donde ha precisado los trazados completos de estas dos infraestructuras que eran desconocidos hasta ahora.

Después del análisis de profusa documentación y numerosos estudios sobre el terreno, Martí sostiene que estos acueductos favorecieron la creación de villas romanas a lo largo de su recorrido que, con el paso de los siglos, se convirtieron en alquerías islámicas y después, en pueblos cristianos. «Prácticamente, todos los pueblos por donde pasan esos acueductos, excepto Rocafort, tienen origen romano y no islámico. Seguir esas obras es hacer una ruta por las localidades de hoy desde Sagunt a Bejís y Vilamarxant», señala.

Al poder hacer canalizaciones secundarias desde donde obtener agua, se hicieron posibles las villas para explotar otros territorios. «Tenían caudal para beber, para sus termas y para regar, pagando impuestos; era una organización que recuerda a parámetros modernos, en nada parecida al mundo ibérico, poco productivo y de secano en su mayoría», decía.

Esto, según remarca, explica la existencia y la ubicación de todas las villas romanas del Túria al Palància. Un ejemplo sería la de Montcada, donde en 1920 se encontró el famoso mosaico de las Nueve Musas. Sin embargo, también incluye en ese caso a Vilamarxant, Benaguasil, La Pobla de Vallbona, Godella, Bétera, Museros, La Pobla de Farnals, Rafelbunyol, El Puig y Puçol.

Idéntico fenómeno sitúa junto al Palància, donde hay 12 localidades con restos romanos catalogados: Bejís, donde nacía un acueducto „distinto al actual, de época medieval„, Teresa, Viver, Jérica, Navajas, Segorbe, Soneja, Alfara de la Baronia, Torres Torres, Estivella, Albalat dels Tarongers y Petrés.

De esas 23 poblaciones, Martí puntualiza que «solo cinco poseen con seguridad restos ibéricos». Eso, en su opinión, no está reñido con su planteamiento, sino que «demuestra la reinvención del territorio, parcelación e intensificación de su ocupación en época romana».

El investigador no descarta que Sot de Ferrer y Algar de Palància también tuvieran villas de ese periodo «que no se hayan encontrado aún, pues en las dos se han visto tejas romanas y cerámica». Tampoco le sorprendería que en futuro se hallaran restos de ramales secundarios a poblaciones que contaban con construcciones de este tipo como Gilet, Faura, Benifairó y Quart de les Valls, Quartell o Benavites.

Con todo, cree «impresionante» el legado romano en todo este amplio territorio. «Esto obliga de nuevo a quitarnos el sombrero ante lo que hicieron. No sólo hicieron espectaculares obras de urbanismo e ingeniería, con increíbles acueductos tallados sobre roca. Es que, con estos, vertebraron una inmensa zona de la Comunitat Valenciana ya hace 2.000 años y ¡eso ha llegado hasta hoy!», decía.

Compartir el artículo

stats