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En busca de un liderazgo para recuperar la capital y la C. Valenciana

A falta de «delfines» para sustituir a Barberá, la persona elegida para la gestora será el referente

La caída del Partido Popular en la ciudad de Valencia tiene repercusiones políticas más allá de la capital. Sin el «cap i casal», que representa el 13 % del electorado de la Comunitat Valenciana, el PP tiene muy complicado recuperar el poder en la Generalitat. Y con el PP en la oposición de Valencia y apartado del Ayuntamiento de Madrid, los líderes de la calle Génova, sean los que sean en el futuro, tienen muy complicado también dominar en el Congreso.

No es, por tanto, una incidencia local. Es un asunto de calado nacional que urge de una solución. Y no parece fácil. Lo mismo que el Grupo Popular del ayuntamiento, ha quedado descabezado el PP de la capital. Su presidente, Alfonso Novo, es uno de los «investigados» por la operación Taula y fue el primero en ser suspendido de militancia. Novo era también portavoz del Grupo Popular y sucesor de Barberá en el grupo municipal, por lo que su «baja» afecta directamente a la cúpula del grupo y del partido en Valencia.

Para ocupar su puesto y liderar la transición, la directiva regional, encabezada por Isabel Bonig, había pensado en la edila Mª Àngels Ramón-Llin, que ocupó la portavocía de Novo y era la persona elegida para presidir la gestora que se creará a finales de esta próxima semana.

Pero la operación policial se la llevó también por delante apenas tres días después que a Novo y con ella a todos los ediles y posibles delfines, incluidos Cristóbal Grau o Beatriz Simón. A día de hoy, por tanto, no hay una opción clara para liderar la gestora que debe sacar adelante el partido y mucho menos un candidato para las elecciones.

En las quinielas han aparecido inevitablemente los nombres de Marta Torrado, diputada en la pasada legislatura y senadora en ésta; o de Jorge Bellver, diputado y portavoz del PP en las Corts. Siempre fueron «delfines» de Barberá y ahora son una opción, pero en el partido se apuesta por una renovación intensa e incluso en una refundación, por lo que el objetivo es una cara nueva. Los próximos meses y congresos arrojarán los primeros rayos de luz para una solución a medio y largo plazo. Y la persona que sea colocada al frente de la gestora será, sin duda, un referente muy importante.

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