Eduardo de Miguel Arbonés está en Valencia desde 1994, donde es profesor de la Universidad Politécnica. Ha obtenido numerosos premios, entre los que destacan la V Bienal de Arquitectura Española por las 8 Viviendas de Realojo en Velluters y la VII Bienal de Arquitectura Española por la ampliación del Palau de la Música. El Musical del Cabanyal, fue finalista del FAD 2004; y el Proyecto de Integración Paisajística del TRAM en la Serra Grossa de Alicante, obtuvo el Premio FAD de la opinión 2009.

¿Cómo llega a Bombas Gens?

Por ser el cuñado del hermano del amigo. Esto suele ocurrir mucho entre los arquitectos€

Pues está en uno de los proyectos más ambiciosos de la Valencia del siglo XXI de capital privado.

Me siento un privilegiado en los nuevos tiempos. He estado toda mi vida vinculado a proyectos con la administración y ahora Bombas Gens es mi vida, un proyecto tan complejo como apasionante.

¿Es fácil aplicar la teoría a la práctica en un edificio como Bombas Gens?

Es mi primera obra en intervención en el patrimonio. He hecho una intervención con un colega, José María Urzelai, en Alicante en la integración paisajista del TRAM a su paso por la Serra Grosa. En aquel momento nadie le concedía ningún valor a todas aquellas galerías subterráneas. Nos empeñamos en conservar todas las entradas.

Eso es arquitectura, ¿no?

La arquitectura es una cuestión más de tiempo, que de espacio.

¿Me lo explica?

Dejar en su tiempo el edificio que se protege, y lo poco que va a haber de nuevo, que le siente bien, por muy complejo que sea el contexto.

¿Qué opina del «autenticismo»?

En Madrid hay un espacio, el que más me gusta, de Arturo Franco, aunque son espacios que sirven para todo y para nada al mismo tiempo.

Todo lo contrario que Bombas Gens.

Estoy obsesionado en la conservación y recuperación del patrimonio para darle una nueva vida, en buscar ese equilibrio.

¿Cómo afectará al entorno?

La intervención tendrá una repercusión importante, que trasciende incluso a la propia ciudad. La primera consecuencia va a ser una revitalización del barrio, como una onda expansiva.