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Andrés Morey: "La jurisprudencia a favor del ciudadano es cada vez más numerosa"

Andrés Morey: "La jurisprudencia a favor del ciudadano es cada vez más numerosa"

En 1997 inició la defensa de los derechos fundamentales de Pilar Moreno, una vecina de la plaza Xúquer que sufría las molestias provocadas por el exceso de ruido. Tras un largo periplo judicial, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó a España por la pasividad del Ayuntamiento de Valencia.

Hace unos años que los tribunales han asumido que el ruido que se cuela en nuestras casas vulnera el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio, pero llegar a ese reconocimiento no ha sido fácil. Un camino largo, con muchos reveses „incluido el fallo contrario del Tribunal Constitucional en 2001„ que comenzó a cambiar con la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. El abogado valenciano Andrés Morey fue el letrado del caso. Forma parte de la asociación «Juristas contra el ruido».

¿Creyó usted que la sentencia de 2004 se convertiría en un punto de inflexión?

Abrió la esperanza a muchas personas que creyeron que a partir de ese momento no proliferarían estos casos o al menos no se repetirían.

¿Y?

Es obvio que fue un paso decisivo en la creación de jurisprudencia, cada vez más numerosa, por cierto, y generalmente favorable a la ciudadanía, aunque yo sigo teniendo el mismo o más trabajo que entonces.

¿A causa de la sentencia tuvo más casos en España?

Sí. Me llamaron de muchos sitios y sigo asesorando a las asociaciones que me lo piden, pero me he concentrado en casos de aquí y algo en Teruel.

¿Qué ha cambiado tras la decisión del Tribunal de Estrasburgo?

La situación es más o menos parecida, aunque no desde el punto de vista jurídico, insisto. Se declararon las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), pero se conceden licencias. En el Barrio de San José los vecinos siguen quejándose. Se abren restaurantes con licencia que acaban como bares de copas y así se evitan las restricciones o la gente se concentra en la calle y dispara los niveles de ruido... Queda mucho camino por recorrer.

Al menos el ayuntamiento, condenado, se pondría las pilas...

Pues no. Hubo incluso momentos de retroceso. Fue frustrante ver cómo el personal más válido lo trasladaban a otro sitio o cómo, de pronto, se pasaba de tener a varios técnicos trabajando a dejar un único policía local haciendo mediciones.

Eso no suena nada bien..

La administración interviene correctamente, por lo general, aunque hay casos difíciles de explicar. Te preguntas cómo puede ser que determinado local tenga tantos privilegios y seguir impunemente provocando ruido y otros, que no comprendes por qué, los machacan cuando en principio no tienen ninguna incidencia.

¿Tiene solución el botellón?

Es una de las principales causas del exceso de ruido y realmente es complicado. No sabes hasta unas horas antes dónde se va a producir. Creo que la clave está en un buen ordenamiento urbanístico y, sobre todo, de usos; en que se cumpla la norma y quizá pediría a los jueces que vayan un paso más allá y si proteger un derecho fundamental significa prohibir un acto o concierto que lo hagan.

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