A Vicent Ortuño no le sorprendería que Josep Bonet i Serra fuera también futbolista, bromea, después de haber comprobado en este proceso de investigación que también fue pintor y que incluso patentó un descubrimiento: una lápida para nichos con doble cristal.
«Es un personaje totalmente desconocido aquí, nadie sabía nada de él y cada vez que encontramos algo me va sorprendiendo más», apunta el historiador y geógrafo, que preside la asociación cultural Ocells de Ondara y que continuará investigando la historia completa de Bonet para realizar un libro sobre su figura.
Después de haber investigado lo suyo en los registros parroquiales, «sabemos que Bonet nació en Gandia en 1868, su padre era de Valencia y su madre de Ondara y de niño se vinieron aquí, donde se casó con Rosa Bosch y tuvieron cinco hijos, aunque tres de ellos murieron en edad infantil. Pero no hemos encontrado partidas de defunción en Ondara del matrimonio ni de los demás hijos, por lo que suponemos que se irían a vivir a otro sitio. Solo está enterrada aquí una hermana suya, Elvira, pero nos faltan pistas para encontrar al resto de la familia que viva».
500 páginas a mano en 1900
Ortuño, que no desiste en encontrar a los hijos de Bonet, reconoce que le encantaría encontrar alguna imagen del soldado escritor y pintor «para ponerle cara a este fuera de serie, que fue capaz de escribir un libro de 500 páginas a mano en 1900 en castellano, que apenas se hablaba, y casi sin faltas de ortografía».
No obstante, confía en el azar, ya que tras conocer el libro que le enseñó Vicent Nácher, a las dos semanas descubrió que una amiga suya tenía dos cuadros firmados por el mismo Bonet, quien además pintó la imagen más antigua de una ermita de Ondara que, hasta entonces, era de autor desconocido, afirma Ortuño.
