La intervención de Calixto III contribuyó a que las obras de la catedral de Valencia se llevaran a cabo. La colaboración de la familia de los Borgia no quedó ahí, ya que el papa otorgó a su sobrino Rodrigo de Borja (quien sería conocido como el papa Alejandro VI en el futuro) diversos altos cargos eclesiásticos. En 1458, Rodrigo tomó posesión de la Diócesis de Valencia a través del canónigo Antoni Bou y, con el afamado Francesc Baldomar como arquitecto, continuó ocupándose de las importantes obras que inició su tío en la catedral tras fallecer Calixto III. N.D. VALENCIA
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