Se avanza, sí, pero muy lentamente. La incorporación de la mujer a los órganos de decisión de las empresas españolas más grandes va con cuentagotas, pero sin detenerse, como lo demuestra el hecho de que se haya pasado de 66 consejeras en 2012 a 78 en 2014; es decir, su participación ha aumentado un 18,1%. La última en incorporarse ha sido María Fernanda Campuzano, que desde el pasado 27 de febrero forma parte de la cúpula directiva del holding International Airlines Group (IAG), formado por British Airways, Iberia y Vueling, según un informe realizado por la consultora Inforpess y la escuela de negocios IESE.
El peso de las mujeres en los consejos de administración de las grandes compañías ha crecido de forma destacada, ya que desde 2006 hasta la actualidad su cupo de poder se ha triplicado, superando el 16 %, cifra que iguala por primera vez a la media europea. Esto se debe, en parte, a la reducción del tamaño de los consejos de administración, que al estar formados fundamentalmente por hombres, su salida, que ha coincidido con la incorporación de nuevas consejeras, las ha hecho ganar una mayor presencia.
Otra cuestión muy diferente es el papel que juegan a la hora de tomar decisiones trascendentales para las
compañías en las que prestan sus servicios. El dato es muy significativo: solo cuatro de las cincuenta y cinco consejeras tienen capacidad ejecutiva. Dos de ellas están en el sector bancario; Ana Botín, en el Banco Santander y Dolores Dancausa, en Bankinter. Las otras dos son Vanisha Mittal, en Arcelor Mittal y Eva Castillo, en Telefónica. También hay que destacar a dos presidentas no ejecutivas: Ana María Llopis en Dia y Esther Alcocer en FCC. Precisamente esta última firma cuenta con cinco consejeras en su órgano de administración. Le siguen de cerca Caixabank, Jazztel, Iberdrola, Acciona y REE, que cuentan con cuatro. Y las ovejas negras de esta lista son Gas Natural Fenosa, Sacyr Vallehermoso y Técnicas
Reunidas, en cuyos consejos solo hay hombres.
Pero el verdadero soplo de aire para la igualdad de géneros llegó de la mano de la incorporación de Jazztel al Ibex 35. La empresa de telecomunicaciones es la que más se acerca a la paridad. Elena Gil García, María Luisa Jordá Castro, María Antonia Otero Quintás y Mireia Pérez Sales constituyen casi la mitad de los miembros de un consejo formado por nueve personas. A pesar del significativo progreso, el peso de la mujer en los consejos de administración es bastante irrisorio, 78 mujeres de un total de 470 administradores, queda lejos de la deseada equidad. Queda mucho camino por recorrer.
Algo parecido ocurre en los puestos directivos de las medianas y grandes empresas españolas no cotizadas „entre 100 y 500 empleados„. Las mujeres solo ocupan el 22 % de los altos cargos a pesar de representar el 52 % de la población con estudios universitarios, según ha desvelado el estudio «Women in business». Desde que se iniciara el estudio en 2004, el porcentaje de mujeres en los organismos de dirección solo ha aumentado un 8 % en España, a la par que se ha estancado en un tercio el número de empresas que no tiene ninguna mujer en los cuadros directivos.
Hay que recordar que en noviembre de 2012 la comisaria europea Viviane Reding propuso que la UE fijara como objetivo una representación mínima de mujeres del 40% en los consejos de administración para 2020. Un año después, el pasado noviembre, el parlamento Europeo votó mayoritariamente a favor de la propuesta de ley que impondría cuotas obligatorias de mujeres, lo siguiente será la aprobación de la propuesta por parte del Consejo de la UE a lo largo de 2014.
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, por su parte, ha asegurado que el avance hacia la presencia equilibrada de las mujeres en los consejos de administración es un tema que ocupa un espacio en la agenda de la CNMV. «Aunque los avances hasta ahora han sido paulatinos, mi convicción es que van a acelerarse en los próximos años», sentenció.
