Villa Vera es el sueño de una pareja de arquitectos valencianos que ha querido ensayar en su propia vivienda un modelo de edificación basado en la eficiencia energética, el respeto al medio ambiente y la calidad de vida. En marzo de 2012, el matrimonio formado por Alejandro García y Carmen Vergara iniciaron las obras de la primera edificación residencial que ha recibido la certificación Breeam en España. Se trata de un reconocimiento de carácter privado y voluntario que evalúa impactos en 10 categorías (gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación, innovación) y otorga una puntuación final que sirve de referencia para una construcción más sostenible tanto en fase de diseño como en fases de ejecución y mantenimiento, disponiendo de diferentes esquemas de evaluación y certificación en función de la tipología y uso del edificio.
La división española de Breeam entregará esta próxima semana el certificado en un acto que se celebrará en el congreso SB14 de edificios sostenibles, que este año se celebra en Barcelona. «Somos arquitectos que en nuestra propia vivienda queríamos incorporar criterios de sostenibilidad y eficiencia energética y que una tercera parte lo validara», explica Alejandro García. Villa Vera ha sido el primer proyecto de su despacho recién creado, Estudio 1403, y han contado con la colaboración a la hora de proporcionar y diseñar materiales del grupo Saint-Gobain y de Saunier Duval.
Los dos arquitectos han ejercido de proyectistas, promotores y directores de obra, además de financiarla, y ahora confían en que sea su mejor tarjeta de presentación a la hora de conseguir encargos. «Lo hemos vivido en nuestra carnes y ahora podemos hacerlo para cualquiera», dice García, quien ha desarrollado parte de su carrera profesional el Instituto Tecnológico de la Construcción Aidico.
La vivienda, construida sobre una parcela en Calicanto, está diseñada para formar una unidad completa en planta baja adaptándose al desnivel del terreno de manera que tiene entrada directa desde el exterior en todos sus niveles.
Según se explica en la propia web de Estudio 1403, en el nivel principal cuenta con salón-comedor-cocina tres dormitorios y dos cuartos de baño. El tercer dormitorio tiene un uso polivalente pudiendo funcionar como dormitorio de invitados, habitación de juegos o estudio en planta baja. Desde el aparcamiento se accede directamente a este nivel y el salón cuenta con salida al espacio de terraza. El espacio destinado a despacho está situado en el nivel superior y contará con acceso directo desde la vía principal pudiendo formar una unidad de uso independiente de la vivienda. En el nivel inferior se localiza el cuarto técnico y otro espacio sin uso definido actualmente.
La vivienda ha obtenido la calificación energética A gracias al cuidado de su envolvente y a la aplicación de estrategias pasivas como la inercia térmica, el aumento de espesores de aislamientos que superar a la construcción tradicional y el cuidado a la hora de no generar puentes térmicos. La envolvente del edificio cuenta con materiales (vidrios y aislantes minerales) que permiten mejorar el aislamiento acústico de la vivienda. La vivienda tiene unos niveles de iluminación natural muy confortables. Además dispone de huecos en todas las orientaciones para favorecer la ventilación cruzada natural.
El aprovechamiento y reutilización del agua de lluvia así como sistemas de control de consumo de agua potable permiten reducir en gran medida el consumo de agua en el edificio.
