Turquía es una apuesta segura para los empresarios valencianos. La Cámara de Valencia considera que es el país de las grandes oportunidades por su posición estratégica, sus materias primas, su estabilidad política y su crecimiento económico. El país forma parte de la unión aduanera europea desde 1996 y permite acceder fácilmente a 1.500 millones de consumidores de Europa, Eurasia, África del Norte y Oriente Próximo. Además, según han comprobado los empresarios valencianos que ya se han instalado en Turquía, los profesionales trabajan «muy a la alemana, con una mentalidad seria y clara».

El Gobierno turco ha establecido impuestos reducidos e incentivos para atraer a los potenciales inversores. El impuesto de sociedades ha pasado del 30 al 20 %. Además, ofrece importantes ventajas fiscales en áreas de desarrollo tecnológico, industriales y zonas francas, que incluyen la exención parcial o total del impuesto de sociedades, una subvención de los gastos en la Seguridad Social y la adjudicación de suelo. En Turquía hay 19 zonas francas (siete de ellas en la región de Mármara) y cada una tiene un sector de actividad determinado. El IRPF oscila entre el 15 y el 35 %. El país también dispone de ventajas fiscales sobre actividades de I+D+i como la posibilidad de financiar el impuesto de sociedades, ayudas al empresario en la cuotas de la Seguridad Social y la exención del IVA.

Vicente Mompó, coordinador del Departamento Internacional de Cámara Valencia, advierte de que Turquía es un competidor directo de la Comunitat Valenciana . «Vendemos mucho y compramos mucho. Es un país con un gran empuje con mayoría musulmana y constitución laica. De lejos es el socio comercial de referencia de la Comunitat Valenciana», destacó. Más de 7.000 empresas españolas de las que 1.200 son valencianas ya exportan a Turquía. «El crecimiento es muy importante. En 2009 exportaban 750 empresas valencianas y ya son 1.200. El tráfico comercial es recíproco ya que 1.000 empresas valencianas importan de Turquía», aclaró Vicente Mompó.

El país tiene 77,7 millones de habitantes y la mitad de la población es menor de 30,7 años. Los expertos recomiendan invertir en Turquía porque tienen una clase media consumidora que crece con rapidez. Cada año salen 610.000 licenciados de sus 183 universidades.

Industria minera

El responsable del Departamento Internacional de Cámara Valencia insistió en que es un destino muy interesante para consultoras de ingeniería y empresas del sector energético. El país es rico en recursos naturales como boro, carbón, hierro, cromo, cobre y plata. Estos recursos, según los expertos, están poco explotados por lo que ofrece muchas oportunidades al sector minero y a la industria pesada. La industria de la automoción y, sobre todo, el mercado de suministro de materiales para vehículos se encuentran entre los sectores claves. De esta situación se pueden aprovechar las empresas que ya trabajan en el parque de proveedores de Ford.

Turquía ya es la decimosexta economía mundial y la sexta en comparación con los países miembros de la Unión Europea. El Producto Interior Bruto del país ha crecido de media entre 2002 y 2014 un 4,7 %. El Gobierno turco fomenta especialmente las inversiones en el sector textil, los servicios (educación, sanidad y transporte), las telecomunicaciones, la construcción naval, la biotecnología y la electrónica.

La Cámara insiste en la importancia geográfica del país. «Es clave para entrar en Asia Central. La Caixa ha abierto una oficina de referencia en Estambul para llegar a Kazajistán», apuntó Mompó. Estambul tiene en un radio de 4 horas de avión a 50 países, que representan un cuarto de la población y de la economía mundial. Por contra, los puntos débiles son que tiene una burocracia excesiva, un sistema jurídico lento, incertidumbre respecto a la tasa de cambio y unas infraestructuras obsoletas en algunas zonas del país.

Empresas de alimentación

La empresas valencianas Tecnidex e Importaco apostaron hace años por Turquía. Importaco „el interproveedor de frutos secos de Mercadona„ ha abierto una planta para la fabricación de productos de la zona como pasas, orejones, higos, avellanas y garbanzos que tienen como destino el mercado española. Fuentes de la Cámara de Comercio explicaron que la apertura de plantas en el país otomano es la mejor vía para poder exportar desde allí.

Tecnidex tiene una presencia consolidada en el país, según precisaron las mismas fuentes. La firma valenciana dedicada a la producción de productos, tecnologías y servicios para el tratamiento de frutas y hortalizas montó en 2012 la filial Tecnidex Tur Fruit. La firma considera que Turquía es «un mercado con un gran potencial. A su posición estratégica se suma que es uno de los diez productores y exportadores del mundo y su producción agrícola ha aumentado más de un 10 % en la última década», según destaca en su web. El Instituto Valenciano de la Infertilidad „IVI„ también probó fortuna en el país, pero finalmente se retiró de Turquía.