Galder Kabiketa descubrió el potencial de los cocineros a domicilio en una fiesta de cumpleaños de un amigo hace dos años. «Una de las personas propuso que en vez de irnos a otro sitio podíamos traer un cocinero a casa. Vino una chica que había estudiado en la escuela francesa Cordon Bleu y había trabajado en un restaurante con dos estrellas Michelin». Al impulsor de la plataforma Take a Chef le sorprendió «esa forma de microemprender» y descubrió en Internet un torrente de cocineros profesionales que estaban prestando servicios por su cuenta en la misma línea, a través de la red en blogs y redes sociales. Así fue como se le ocurrió crear su portal como correa de transmisión para darlos a conocer y como plataforma fiable en la transacción de pagos.
Hijo de hosteleros, vasco, economista, experto en desarrollo de negocios por Internet y con experiencia en el sector financiero en firmas como BNP o PwC, Kabiketa ya tenía el proyecto diseñado en su cabeza a los tres o cuatro meses. Hace un año y medio lanzó su primer servicio a través de Take a Chef. En 2014 el portal facturó 70.000 euros (el 85 % se lo quedan los cocineros) y la previsión para 2015 es cuadriplicar la cifra de negocio en transacciones y rozar los 300.000 euros. Para ello Take a Chef, que ya tiene a 900 cocineros de toda España en su agenda, confía en el impulso que va a proporcionarle el hecho de haber sido uno de los 32 proyectos elegidos en la tercera edición de Lanzadera, la aceleradora de «startups» del dueño de Mercadona, Juan Roig.
«Estamos buscando aumentar la difusión y darnos a conocer. Mucha gente piensa que esto es algo muy caro pero los "tickets" medios son muy similares a los que cualquier restaurante». Hay algunos costes fijos de los cocineros que hacen que por persona salga más caro a una pareja el servicio, pero «a partir de seis u ocho personas el precio es muy competitivo», afirma este emprendedor. Pese a ello, actualmente el 50 % de sus clientes son parejas y la otra mitad grupos. «Hay muchas cenas románticas, pedidas de mano o fiestas de cumpleaños», relata.
Take a Chef basa su éxito en la amplitud de su oferta. Hay desde cocina tradicional hasta la más vanguardista y cada cocinero ofrece un menú que puede personalizarse a través de la propia web. Ahora está en plena fase de validación de los cocineros, un filtro de calidad que aplica el equipo compuesto por Kabiketa (socio fundador), Pablo Brañas y Rubén López. A partir del próximo lunes se incorporan otras tres personas más, entre ellos un desarrollador para dar mayor potencia a la plataforma.
La idea es que este «marketplace» incluya grupos de validación, comentarios con valoraciones de los chefs y opiniones de críticos y periodistas gastronómicos para dar un sello de calidad a los maestros de los fogones. En Valencia la lista es de una docena de profesionales que ya están trabajando, todos ellos formados en escuelas de hostelería. Por norma general, los chefs de la plataforma son «freelance» de la cocina, pero también hay profesionales que trabajan en hoteles o restaurantes que ven en Take a Chef una oportunidad de dar a conocer creaciones gastronómicas propias, algo que les motivo a hacer trabajo extra. «Cada cocinero es un pequeño artista y esto es como montar un restaurante sin ningún coste», dice Kabiketa.
