Guinea Ecuatorial es el país más rico de África en términos de renta per cápita. Gracias al descubrimiento y explotación de grandes reservas de petróleo y gas natural, ha experimentado un gran crecimiento en las dos últimas décadas. Su economía es muy abierta debido a la exportación de hidrocarburos y a que la carencia de producción nacional le obliga a importar la mayor parte de los bienes que consumen los guineanos. La Cámara de Comercio de Valencia ha advertido a sus miembros de que es un país que ofrece grandes oportunidades a las empresas valencianas. No en vano, la Comunitat Valenciana ocupa el primer puesto de las exportaciones españolas a Guinea.

El despegue del país comenzó en 1994 tras el descubrimiento de sus recursos petrolíferos. Desde entonces, el PIB real se ha multiplicado por cuatro. Las reservas probadas son de 1.700 millones de barriles, que garantizan la extracción durante 16 años más al ritmo de producción actual. No obstante pueden descubrirse nuevos yacimientos. Según destaca un informe de la Oficina Económica y Comercial de España en Malabo, el mercado ecuatoguineano está en continua transformación. Aunque la demanda pública y del sector petrolero prevalece sobre otras, la llegada de expatriados cualificados y la aparición de una incipiente clase local con amplio poder adquisitivo suponen una mayor demanda de bienes y servicios de consumo. Actualmente existen dos centros económicos donde se desarrolla prácticamente toda la actividad empresarial: Malabo, capital del país situada en la isla de Bioko, y Bata, ciudad costera en la parte continental.

Valencia cuenta con la ventaja de la conexión marítima directa. Malabo y Bata disponen de puertos industriales. El puerto de Malabo tiene una zona franca de 100 hectáreas (Luba Free Port), que funciona como base logística y de aprovisionamiento de barcos petrolíferos.

Debido al escaso desarrollo del sector agrícola e industrial, en Guinea Ecuatorial se importa prácticamente la totalidad de los bienes que se consumen o se utilizan en proyectos de inversión. Las principales oportunidades de negocio para los empresarios valencianos están en construcción, bienes de consumo y servicios de formación.

En construcción „que tuvo un gran tirón al inicio de la crisis española„ todavía quedan oportunidades a pesar del fuerte desarrollo de la obra civil en los últimos años por la realización de eventos deportivos como la Copa Africana de Naciones de fútbol en 2012. Aunque es frecuente que las empresas constructoras lleven a Guinea Ecuatorial el material y maquinaria de construcción desde su país de origen dada la insuficiente demanda local, las facilidades existentes para transportarlo dese España hacen que existan oportunidades en ese sentido. En cualquier caso, el descenso del precio del petróleo ha complicado las cosas para los contratistas, según lamentó un empresario valenciano que lleva cuatro años trabajando en Guinea.

Por lo que respecta a los bienes de consumo, los productos españoles tienen una gran presencia en los establecimientos de venta al detalle. Alimentos, bebidas, droguería y textil son partidas con volúmenes elevados de exportación en los últimos años. La clave es que los ciudadanos ecuatoguineanos están muy familiarizados con los productos y marcas de España. El interés por todo lo relacionado con España es tan grande que la Cámara de Comercio de Valencia ha organizado una jornada el 23 de septiembre dirigida a empresas dedicadas al comercio al por menor que posean una marca reconocida y que estén interesadas en extender su red de tiendas directamente o a través de franquicias.

El sector turístico también puede ofrecer en el futuro grandes posibilidades de negocio. Es un sector incipiente, aunque con un gran potencial de desarrollo debido al clima y a la riqueza de la fauna y la flora, y al interés del gobierno ecuatoguineano en impulsarlo.

«La marca España vende en Guinea»

La empresa jurídica valenciana L&S Abogados lleva cuatro años instalada en Guinea Ecuatorial. Raquel Serón, socia del despacho L&S, explicó que en los últimos cuatro años las oportunidades de negocio han evolucionado del sector de la construcción al de servicios y comercio minorista. «El año pasado se instaló Mango en Malabo. Ahora esperamos que otras empresas españolas vean la oportunidad y apuesten por el país. Gracias a todos los ingresos que han obtenido por el petróleo hay una clase media con un nivel adquisitivo muy alto que requiere bienes de consumo». El despacho de abogados valenciano „que tiene oficinas en Malabo y Bata„ conoce bien el tirón del sector de la distribución porque trabaja con grandes firmas de supermercados del país. «Lo más importante es que la marca España vende en Guinea. Nosotros estamos desconectados, pero en su caso es al revés. La gente tiene muy presente que estudió en escuelas españolas. Muchos tiene familia en España. Todos los productos españoles vende muchísimo en Guinea porque están acostumbrados», apuntó.