Una importante novedad de apoyo a la Innovación ha sido la creación del Sello de Pymes Innovadoras por parte del Ministerio de Economía y Competitividad, con el objetivo de ponerlas en valor, favorecer su identificación y ayudar a la creación de políticas específicas para ellas. Esta iniciativa que parte de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, plantea que la economía española debe avanzar hacia un modelo productivo en el que la innovación debe de incorporarse definitivamente como una actividad sistemática de todas las empresas, con independencia de su sector y tamaño. En España, hay 17.878 pymes innovadoras, según los datos de la última encuesta del INE sobre innovación en las empresas, aunque verdaderamente su número es mayor, pues muchas pymes realizan actividades innovadoras pero no se consideran como tales.
El objetivo final de la creación de este Registro de PYME Innovadora, es el de que accedan a una serie de ventajas económicas y fiscales de una forma simple y directa, eliminando la gran burocracia que actualmente desanima a las empresas a solicitar apoyos de este tipo. Se han definido dos categorías de Sellos, el de Joven Empresa Innovadora (JEI) y el de Pyme Innovadora. La principal diferencia radica en la antigüedad de la empresa, menos o más de 6 años; aunque son las JEI las que son más desconocidas y por tanto se hace más necesario identificarlas para que puedan acceder a los apoyos citados.
Las ventajas que tiene poseer el Sello, además del prestigio y notoriedad que supone el exhibir el logo en su imagen corporativa y publicitaria, es la de poder por primera vez compatibilizar la bonificación del 40% en las aportaciones empresariales a las cuotas de la Seguridad Social del personal investigador, con la deducción fiscal de hasta el 42% de los gastos de I+D+i del Impuesto de Sociedades; así como acceder a otros beneficios, como créditos para I+D+i.
Para ser considerada JEI, los requisitos previos son: ser una Pyme con 6 años o menos de antigüedad, y cuyos gastos en I+D+i tecnológica representen al menos el 15% de los gastos totales de la empresa durante los dos ejercicios anteriores, o el año anterior si tiene menos de dos años.
Cumplidos estos, el resto de requisitos son: declarar su carácter innovador en base a las tecnologías que utiliza, tener una estrategia de innovación y las actuaciones en materia de I+D+i. Acreditar que sus ejecutivos poseen formación en estrategia e innovación, o en su defecto realizar un curso de formación de al menos 30 horas. Y por último, presentar un plan de negocio que sintetice de forma clara y justificable los aspectos relevantes de la empresa. Esta iniciativa puede permitir que el tejido empresarial innovador de la Comunitat Valenciana tenga un importante reconocimiento.
