Educación es la partida del gasto donde más han invertido los españoles durante los duros años de una crisis económica que tanto ha cambiado hábitos de consumo en la mayoría de hogares. A la vista de los últimos informes de expertos parece que familias, instituciones y sector público no han olvidado algo muy importante: la formación. Durante el período comprendido entre los años 2007 y 2014 los desembolsos en el ámbito educativo han aumentado un 37 % en toda España (hasta el 68 % en la Comunitat Valenciana), con lo que se sitúa como la partida con mayor incremento del gasto, según refleja el último Barómetro de Consumo Barclaycard -IESE, presentado esta semana en Madrid. Con todo, existen «marcadas diferencias» en el consumo dependiendo del tipo de hogar, la comunidad autónoma de que se trate, la edad del que lo sustenta o el nivel de renta y la estructura familiar.
Si hay una variable que impactó con fuerza durante la crisis en España fue el consumo. Por eso, la fuerte caída del empleo afectó muy directamente a la capacidad de gasto de los hogares y fue eso, básicamente, lo que arrastró a la economía. Según Rolf Campos, economista y autor del citado estudio, «los hábitos de consumo son distintos en función de la edad y la estructura del hogar. En el caso de los restaurantes, los que tienen un gasto mayor son lo menores de treinta años, mientras que los mayores de 65 optan por comer en casa. De igual forma, el gasto en educación es mayor en los hogares intermedios, quienes tienen típicamente jóvenes a su cargo». País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña encabezan el «ranking» del gasto medio per cápita en 2014. Mientras tanto, Andalucía, Extremadura y Canarias son las comunidades que menos gastan.
Más reivindicación, más gasto
Respecto a la educación, José Ramón Pin Arboledas, profesor de la escuela de negocio IESE, destaca un hecho: «el gasto en educación y formación ha aumentado probablemente porque los españoles saben que la mejor forma de salir individualmente de la crisis es la educación». Y destaca otro factor: «Las comunidades autónomas más reivindicativas son las que más consumen», pues el estudio refleja que en el País Vasco hubo un gasto medio de 13.313 euros por persona „la Comunitat Valenciana se mantiene por debajo de la media„ mientras en Canarias el desembolso medio por persona fue tan solo de 8.906 euros.
En este sentido, Rolf Campos destaca que los vascos gastaron de sus bolsillos hasta un 50 % más que los canarios.
«La crisis financiera ha tenido consecuencias directas sobre el consumo de los hogares. Que los desempleados gastan menos no sorprende a nadie. Menos evidente es lo que muestra el Banco de España: que el consumo también desciende entre quienes conservan trabajo y salario», explica el economista y coordinador del Barómetro de Consumo Barclaycard -IESE. Este análisis vaticina una «sostenida recuperación del consumo» en un futuro próximo, puesto que la principal medida del optimismo del consumidor se encuentra en «máximos históricos» , ya que es la primera vez desde que comenzó la crisis en 2008 que supera el valor de 100. Además, tanto los datos de afiliaciones a la Seguridad Social como los del paro registrado permiten ser optimistas con respecto al mercado laboral y, por tanto, con el consumo de los hogares.
El comportamiento del gasto en otras áreas de consumo es bien diferente. Teniendo en cuenta las distintas categorías, el que más se han reducido durante la crisis en el conjunto de España ha sido el gasto en joyería, mobiliario y equipamiento del hogar, ropa y calzado, restaurantes, vuelos y hoteles, estética y cuidados personales y alimentos y bebidas. No obstante, en este periodo se ha incrementado el gasto por persona en agua, gas, electricidad y teléfono ha experimentado un crecimiento acumulado por encima del 20 % entre 2007 y 2014. La Comunitat Valenciana es una de las autonomías donde más cae el consumo de ropa, calzado, vuelos y hoteles. Esto se debe a que el gasto en este tipo de productos disminuye todos los años desde 2008.
¿Estamos saliendo de la crisis?
En todas las franjas de edad, alimentos y bebida son las partidas del gasto que se lleva la mayor parte del presupuesto del hogar. Los más jóvenes gastan más en carburantes y vuelos y hoteles que las demás categorías, mientras que los mayores de 65 años gastan más en sanidad, agua, gas y teléfono. A pesar de la caída del consumo entre 2007 y 2014 (-8,6 %), el pasado año el gasto medio «per cápita» del conjunto de España ya se incrementó un 0,8%, hasta los 10.760 euros.
Las comunidades que lideraron esa clasificación el pasado año fueron el País Vasco, Navarra y Madrid , mientras que las tres con menor gasto por persona fueron Canarias , Extremadura y Andalucía. Sin embargo, existen factores que podrían hacer peligrar la recuperación. Entre ellos se encuentra principalmente el freno del crecimiento de China, cuyos efectos todavía no pueden ser evaluados completamente. Además del ciclo electoral en España, la evolución geopolítica y el terrorismo pueden tener un efecto negativo sobre las expectativas de los consumidores.
«Más allá de estos factores, de momento, las perspectivas son buenas, y están apoyadas en un evolución del consumo muy favorable», indica este amplio análisis de coyuntura.
El Barómetro de Consumo Barclaycard -IESE también sostiene que las perspectivas de crecimiento para este año en toda España son «favorables»,tal como también constatan los informes de diversas instituciones. Los pronósticos más recientes apuntan hacia una tasa de crecimiento del 3,5 % en la Comunitat Valenciana.
