Una broma de mal gusto de tu «community manager», un trabajador cabreado o un producto en mal estado. Los posibles orígenes que influyen en la marca y pueden poner contra las cuerdas la reputación de la empresa son infinitas. Nacho Martí, experto en redes sociales, las agrupa en ocho: experiencias de usuarios (atención al cliente o post-venta); plantilla (ERE, o un empleado enfadado); proveedores (productos que comercializas); medios de comunicación; influyentes prescriptores de la marca; el propio producto; acciones de la empresa, como la situación financiera, actuaciones sobre el medio ambiente, la obra social o una comunicación ambigua; o crisis internacionales que la compañía no afronta en tu país.